El Acantilado.

     Solo una vez que renuncié a todo, me encuentro haciendo exactamente lo que quiero. Misterioso comienzo, este que habla de una renuncia total y menciona el cumplimiento de un sueño. Pero después de todo, qué es un sueño, un anhelo, quién puede contra el presente en información. El sueño de escribir frente al mar se cumple en una vereda, en el suelo, en el más humilde de los cuadernos y con la más gloriosa de las vistas. Ahora mismo, mi mirada en conflicto, el papel que satisface mi intelecto, el tintinear de mis adentros, y la costa, y más allá la inmensidad, que sabemos finita pero igual nos es inconmensurable. Ahora parece propicio mencionar el sol y que es invierno, varias capas cubren mi cuerpo, el sol calienta el piso en el que escribo, ansío el mediodía y el astro en su máxima expresión.
     Estoy en el punto más alto de este pequeño acantilado, que no corta la tierra como un capricho de algún Dios temperamental, sino que se deshace en pendientes que entregan posibilidades realizables, llaman a la exploración, permiten el disfrute. La calle en la que descansa mi pie derecho atraviesa el espolón, a mis espaldas la subida que aparece después de la curva pronunciada, hacia delante, otra curva, y derecho, la playa, no hasta el infinito, que el futuro de la visión se la dejo al agua, pero si varios kilómetros, suficientes para que la media luna de arena con sombra verde desaparezca en la linea final, que no marca ningún final, sino que anuncia un limite, sin moverte, este es tu mundo conocido, y a medida que lo hagas yo también lo haré.
     Así que finalmente me encuentro haciendo lo que quiero, me encuentro pleno, en una posición en la que nada cambiaría, no encuentro vergüenza, no encuentro obstaculización. Entonces si soy yo más que nunca, si de alguna manera encuentro mi ideal realizado, por qué hablo también de renuncia, por qué lo que no está encuentra también su razón de ser. Qué es del hombre que todo con respecto a él parece estar medido en carga y fuerza, en la medida misma, en el marco, en la figura, en la meta. Hasta en este momento de encuentro sublime, eso mismo parece ser la celebración. Disfruto lo que veo, pero la importancia misma del momento parece estar dada, por sobre todas las cosas por un acomodamiento de las piezas. Lo que siento y me completa, es la armonía.
     Nada adquirimos en vano, no hay cosa que pase por nuestro cuerpo o nuestra mente, tan liviano como para no existir, y todo lo que existe tiene historia y aunque la historia es una, el recuento es una visión, las visiones son infinitas. Aquel que cree que su historia es una e indivisible, es un incapacitado de los sentidos y la razón. Así que no es la eliminación de las visiones que me han cruzado lo que me da un encuentro con la imagen al final del pasillo, es un ajuste y una organización de sus indiscutibles determinaciones, de sus poderosas formaciones, de su innegable existencia.
     Son lamentablemente cortos los periodos de absoluta armonía. No hay más que pensar en un cuadro o una canción. Son muchos elementos, espacio, tiempo y dimensión. De apoco se esfuma el estado de plenitud, otra visión avanza, alguna represa cede ante la fuerza, la construcción que permitió un momento de plenitud absoluto, de armonía, cede, porque el movimiento de la vida, el cambio de las variables, los otros, no permiten la estructura absoluta, aquella que esté libre de imperfección y se modifique acorde la variable.
     Miro el mar. Miro el cielo.
     El infinito es un concepto que aprendí.

La muerte del tercer estado.

     Al principio fue un poco difícil, pero solo un poco, con el tiempo, y poco tiempo, no solo me acostumbré sino que encontré que estaba infinitamente mejor, vivir solo, ha sido la mejor decisión que he tomado en vida.
     Encuentro dos motivos principales. En primer lugar fueron tantos los problemas que desaparecieron al no tener pareja que por mucho que me afectara la soledad una simple repasada a algunos de esos problemas me hacían apreciar la situación en la que me encontraba, tener que lidiar conmigo mismo me es infinitamente más fácil que tener que lidiar con otros. En segundo lugar, es tanta la presión actual que tengo frente a mi pareja, cómo comportarme, qué decir, cómo actuar, cómo complacer, presión por todos lados, tanta que tener una pareja ya no sólo acarrea los problemas comunes de convivencia, sino que requiere tal nivel de adiestramiento mental que francamente no vale la pena.
     Qué es vivir con otro después de todo, no estar solo y no tener que aguantar. Todas los posibles beneficios, económicos, sociales y sexuales, que podría llegar a tener una pareja, son esencialmente pequeños consuelos, pequeñas excusas que se crean para tapar los problemas que se crean económica, social y sexualmente.
     Desde que acepto mi soledad todo a florecido, mi carrera, mi espiritualidad, mi físico. Lo más difícil de todo el proceso fue llegar a la soledad misma. Primero la encontré estando en pareja. Vi claramente los recursos mentales y físicos que estaba desperdiciando en la nada, en ese tercer estado que se crea entre dos; la relación. Es cómo una tercer persona ficticia que se crea entre dos personas, y esa tercer persona es malcriada, posesiva, egoísta y fastidiosa. Una vez que pude identificar ese tercer estado y comencé a sacarle recursos la relación se empezó a venir abajo. Fueron meses de peleas, charlas, problemas, hasta que llegué a la inequívoca conclusión de que lo mejor, es estar sólo. Por suerte todavía no tengo hijos, porque los niños no son otra cosa que otorgarle vida y poder supremo a ese tercer estado. Durante este periodo de separación mi pareja me profesaba un gran amor. Pero esta palabra poco a poco ha ido perdiendo significado para mí, es más no significa nada. Para mí, ahora, hay atracción, después compromiso y después mantenimiento y aguante, nada más. El amor no es nada, no existe.
     Así que ahora estoy solo, me sobra el tiempo, mis pensamientos son claros y precisos, mi salud está mejor que nunca, me entretengo con lo que me gusta y cuando me gusta. El mundo no necesita niños, no le hago daño a nadie, internet me da casi todo lo que necesito, de vez en cuando me caliento y necesito tener sexo, y lo tengo, nada más. La soledad es la solución del hombre contemporáneo.
     Como hombre solo consumo mucho menos que la mitad de dos, así que es ecológico, como miembro de una familia unipersonal no me afectan el noventa y nueve por ciento de los problemas de la sociedad, y lo más importante no colaboro con la mayoría de los problemas que la aquejan, y lo que es todavía más importante, me siento un autentico revolucionario, ya que la sociedad ni siquiera contempla mi posición como validad, el hombre solo no aparece en ningún lado, lo cual me hace pensar que soy una traba para el sistema, y eso me gusta.
     El único problema real que tuve, pero lo solucioné muy simplemente, es que a veces siento una necesidad imperiosa de dar cariño, quiero dar cariño, y no encontraba dónde depositarlo, me hubiera gustado dárselo a extraños, pero los extraños no saben recibir cariño de un extraño. Lo solucioné con un perro, adopté un perro, que cuido y malcrío con la atención y la verdad que se merece un ser vivo.
     Soy feliz.

La verdad sobre Héctor.

La verdad, es que hay un Héctor bueno, y hay un Héctor malo, el malo está escribiendo esto y el bueno le está chupando la pija.

No hay vacío.

me gusta la lluvia porque llena el vacío
pero 
no
no hay vacío

Después de la lluvia.


Después de cada lluvia la playa es virgen. La arena nunca se empareja, nunca queda como el primer día, ese primer día en que la roca hecha polvo se acomodó bajo el agua y sobre el fuego. La arena no sabe emparejarse, pero si sabe borrar sus huellas. Cada cosa en su lugar, nunca como el principio, pero cada tanto como si no estuviera el hombre. Principio de todo y principio de cada vida, montado un ciclo menor en uno mayor, círculos cruzados, la materia es valiente, pero se rinde ante el ciclo, el tiempo es más poderoso que el espacio. Después de cada lluvia, se borran las huellas que el viento no pudo, el viento esparce, el agua moldea, la tierra y sus huellas, el fuego oculto. Todo es eterno menos la huella.   

"Ulises" de Joyce es fácil de leer.

   
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     El "Ulises" de Joyce es fácil de leer, pero esto no es lo que se escucha, escuchamos lo contrario.
     Basta sondear un poco en la bruma que generan alrededor de "Ulises" de James Joyce, para encontrarse con adjetivos como "difícil", "complicado", "exigente", el libro está rodeado de intelectuales que con grandes carteles de "cuidado" alejan y desalientan la lectura de aquellas personas que buscan algo accesible al momento de entretenerse con la lectura. Me parece increíble que esto pase, y encuentro dos posibles explicaciones, una, que no lo han leído, dos, que los intelectuales se quieren quedar "Ulises". Si es la primera, que lástima, si es la segunda, no, "Ulises" es de todos y no se lo pueden quedar.
     La razón principal por la cual "Ulises" es tan accesible, es la misma por la cual uno puede disfrutar a Beethoven o del chocolate, es un producto armonioso. No es necesario ser músico profesional para disfrutar la Novena Sinfonía de Beethoven, o cocinero para saborear una barra con 60% de cacao, cualquiera puede escuchar o probar y sentirse satisfecho sin conocimiento previo. "Ulises" es accesible a todos en la misma manera, ya que es un producto profundamente armonioso. Las descripciones son tan precisas en cuanto a los sentidos, que lo único que se requiere del lector es eso, que sepa leer, no requiere ningún tipo de conocimiento previo para ser disfrutado. El lenguaje que utiliza es claro, simple y la historia fácil de seguir y de entender. "Ulises" es un libro que te lleva de la mano todo el tiempo, te acompaña, no te deja solo, y Joyce te da todo lo que tiene en cada palabra, en cada espacio, durante todo el libro, es un libro que tiene que ser leído con total soltura y tranquilidad, no tienes que saber nada para leerlo, nada.
     Ahora, que es un libro cargado de referencias, qué es un libro laberíntico en su trastienda, si, nadie lo discute, pero que libro no, hasta la novela más simple está cargada de referencias personales de su autor, está cargada de referencias de la cultura hasta el momento, está cargada de toda la determinación que hasta el momento hizo posible esa obra. Artículo tras artículo, papel tras papel, se hace énfasis en ese estudio, en esa trastienda que carga "Ulises", en esos pequeños descubrimientos que hacen los estudiosos a las referencias, y está bien, es positivo y es divertido, pero no es lo importante, lo importante es que está bien escrito y cualquiera que sepa leer lo puede disfrutar, nada más. Está tan bien escrito que uno puede disfrutar leyendo cualquier parte del libro por sí misma, cualquier capítulo, cualquier párrafo, y disfrutarlo por si mismo, cómo cualquier buena sinfonía, puedes tener una parte preferida, volver a él, leerlo una y otra vez, leer solo una parte, zambullirte en él, adelantar las partes que no te gusten, porque el libro en sí es un placer y cualquier parte de él es disfrutable, y como Joyce te da todo en cada parte, cualquier momento es pico, no hay mejor parte.
      La prueba máxima de esta claridad es el libro que siguió a "Ulises", el "Finegans Wake" un libro absolutamente ilegible, complicado, duro, laberíntico en cada palabra, es más Joyce inventa palabras constantemente, lo cual lo hace un libro que requiere otro conocimiento para ser entendido, un estudio, un desglosamiento de la obra para poder acceder, un libro difícil. El mismo autor parece darnos la clave, hago esto de esta manera y esta de otra, sepan diferenciar, escuchemos que después de todo, lo escribió él.
      Se aleja el trabajo intelectual de las masas porque se cree que se necesita un conocimiento extra para ser disfrutado, como todo se necesita un conocimiento extra para ser estudiado, pero no para disfrutarlo, pasa con las artes plásticas, pasa con la música, la única división entre la élite cultural y lo popular, más allá del volumen de los espectadores, es que la élite cultural es crítica con sus gustos y los quiere dominar, quiere tener control de ellos y hacer el acceso limitado, generalmente con frases como "tienes que leer mucho antes de entenderlo" o simplemente "te falta para comprenderlo", la élite cultural lo que hace es eso, mantener su entretenimiento alejado por medio de carteles de cuidado, nada más. Pero basta de esto, no hace falta tener ningún conocimiento para disfrutar el arte.        
    El buen arte, es conocimiento en sí mismo, es un nuevo conocimiento, es un nuevo lugar, así que el análisis que se haga de él, es cómo dije antes, entretenido, positivo, nos ayuda a aquellos que queramos profundizar en el estudio de la obra, pero no es la obra y no es necesario para disfrutarla.
     "Se trataba de una situación apurada pero, echando mano del sentido común, evidentemente no había otra cosa que hacer sino poner al mal tiempo buena cara e irse a pata lo que consiguientemente hicieron" del Ulises de Joyce, no hay que tener un Doctorado en física cuántica para entender eso.

Entre las cuerdas.

I

- Alex, me lo puedes explicar de nuevo.
- Si, pero no te compliques con los particulares, simplemente piénsalo así, un punto no puede hacer mucho, se mueve de cierta manera, genera ciertas cosas, pero es un punto, se puede mover como punto, listo, pero una cuerda puede generar otro tipo de movimiento, generando muchas variables, no sólo una. Entiendes?
- Si, lo entiendo.
- Bueno, entonces piensa en eso, si lo más pequeño que tenemos en el universo es un punto, eso generaría un movimiento de punto, y una relación con otros puntos, un poco limitada, ahora, si fuera una cuerda la relación con otras cuerdas sería mucho mayor, generando muchas más posibilidades.
- Si, entonces.
- Entonces nada, entonces eso, las cuerdas generarían otras dimensiones, otras cosas.
- Y dónde están esas cosas?
- Estarían acá.
- Está bien, suena un poco a magia, pero está bien. Un poco como preocuparse si hay vida en otros planetas teniendo un muerto de hambre a la vuelta de casa.
- No tiene nada que ver.
- Si ya sé.
- Estas viejas de mierda, tenemos veinte minutos para comer y nos pasamos la mitad caminando detrás de las viejas, todos los días lo mismo.
- Nuestras enemigas a muerte.

     Alexander se preocupaba por los pormenores de la física y era un gran lector de revistas científicas, blogs académicos y demás. Damián utilizaba el internet para ver pornografía, y bajar juegos y música. Ambos trabajaban en un salón de llamadas en la ciudad de Buenos Aires, vendiendo servicios telefónicos a clientes de Estados Unidos. Se conocieron en el entrenamiento, unos tres años atrás, ambos estaban deprimidos por comenzar un trabajo así a los 32 años, coincidían en edad, y eso los unió desde el principio. Alexander había perdido todo en un emprendimiento digital, seis años estuvo al frente de su empresa diseñando folletos técnicos para la industria farmacéutica, vivía con su novia, pareja que mantenía desde hace siete años y nunca amó. Damián nunca pudo encontrar su lugar en el sistema, así que había entrado en el trabajo como se entra en cualquier empleo por necesidad, era soltero, cuando tenía 28 años su novia se suicidó, dejándolo incapacitado para tener una pareja.
     Trabajaban seis horas por día ya que el trabajo es considerado como insalubre y por ley no se puede trabajar más que eso, cómo ambos tenían que tomar solo un medio de transporte para llegar a su casa, tenían tiempo para conversas después del trabajo, lo único que tenían en común era una inconformidad hacia la vida. Alexander no se quejaba, sufría su nihilismo en silencio, atascado siempre en las posibilidades, viendo que todos los caminos eran siempre una variación de algún diseño previo, y creyendo en su situación como un resultado de sus acciones. Damián no paraba de hablar del "sufrimiento del hombre contemporáneo" de su "desperdicio de esencia divina" de su "situación descolocada frente al mundo natural", de su "espiritualidad". Juntos se entretenían.

II

     Después del trabajo los amigos se juntan a tomar un café.

- Mira estas viejas Alex.
- Si, qué pasa.
- Por qué van tan tranquilas por la vida?
- Me imagino que porque llegaron lejos.
- Nada más?
- Nada más.
- Tal vez sí, llegar lejos es suficiente, van tan tranquilas, no es que puedan correr de felicidad por ahí, pero parecen imperturbables, parece que solo se molestan cuando están detenidas, cuando están por pagar o cuando están en la parada del micro, en movimiento son imperturbables.
- Di imperturbables una vez más.
- Imperturbables.
- A lo mejor solo pueden hacer una cosa a la vez, si se están moviendo están haciendo algo, punto.
- No has leído nada sobre eso en tus revistas científicas.
- Algo sobre el movimiento de las ancianas, no la verdad que no, tu has visto porno sobre eso.
- Algo, pero la verdad que ver a una vieja coger no es muy erótico.
- Hay mucho de lo que podemos hablar, no tenemos que hablar sobre la sexualidad de la tercera edad.
- No estoy hablando de eso, estoy hablando de lo imperturbable que son esas señoras al caminar, demuestran una determinación sobrenatural.
- No es para tanto.
- Bueno, para mi lo es.
- Te apuesto lo que quieras a que no es sobrenatural.
- Cómo?
- Bueno pues basta con hablarle a alguna de ellas, mientras camina, eso demuestra que hacen dos cosas al mismo tiempo.
- Hagámoslo.
- Por qué quieres molestar a las señoras.
- Hagámoslo.

      Damián pide la cuenta y Alexander se le queda mirando y dice que no con la cabeza sin decir nada, todavía no entiende como puede tener tanta energía para desperdiciar, todos los días tiene un nuevo proyecto que no va a ningún lado y es absolutamente ridículo, ha llegado a la conclusión que es su situación de soltero, no gasta la energía que se gasta normalmente en discutir, argumentar y pensar en la pareja. Damián paga rápido dejando una propina exorbitante, obviamente ya solo está pensando en molestar a alguna señora. Apenas salen del café ve a pocos metros una señora caminando, se acerca y le pregunta la hora, la señora se detiene y le contesta, en seguida le dice que siga caminando y la señora se le queda mirando en silencio, el insiste y le dice que continúe, que la acompaña, que charlen un rato, la señora lo empuja asustada y continua caminando, está vez un poco más rápido, sin darse la vuelta. Ve a otra en la vereda de enfrente, se cruza y está vez dándose cuenta que su pregunta inicial es muy sencilla, decide que tiene que cambiarla, esta vez pregunta por un supermercado cerca, esperando una dirección, la señora se detiene y le indica, rápidamente sigue su camino y el la acompaña, cuando está por preguntarle otra cosa la señora se detiene a escucharlo, el insiste para que continúes caminando, pero la señora simplemente le dice que le pregunte lo que necesita que tiene que continuar, el insiste diciendo que le pregunta mientras caminan para no hacerla perder tiempo, la señora hace un gesto de fastidio con la mano y sigue caminando, el la acompaña un par de pasos, pero cada vez que abre la boca la mujer se detiene. Damián se da cuenta que la señora se detiene para escucharlo. Hacen tres intentos más, todos con resultados inconclusos.

- Te digo Alex que acá hay gato encerrado.
- Gato de Schoringer.
- O siamés, no sé, pero hay gato encerrado.

     Los amigos desisten, caminan un poco charlando sobre otros temas después parte cada uno a su hogar.


III

     Pasan los días, pero Damián no puede dejar el tema. Todos los días quiere hablar sobre eso, busca información en internet sobre la tercera edad, sobre la concentración.

- Te digo Alex que algo pasa.
- Mira no pasa nada, a lo mejor simplemente se paran para hablar y punto, les cuesta hacer más de un cosa a la vez, por viejas.
- No, estas mujeres son muy capaces.
- Damian, busquemos a una, y le pedimos caminar con ella un rato, y listo.
- Esa es una buena idea, ser directos, escuche señora podemos caminar con usted un rato, nada raro, solamente queremos hacerlo, algo así.
- Si, a lo mejor no pasa nada.
- Bueno entonces lo que tenemos que hacer es intentar que reduzcan el paso, ya sabemos que una vez que están andando no se pueden detener, veamos cual es el punto de ruptura.

      Los amigos salen del trabajo, y antes de molestar a las viejas, deciden ir a tomar una cerveza. Por ser viernes, una se convirtió en dos, dos en tres y así hasta que Alexander fue a vomitar al baño. Pidieron café y vieron la hora, todavía era temprano aunque ya estaba bastante oscuro, entonces Damián dijo, "vamos a molestar a alguna viejita", Alexander estaba hecho una piltrafa, así que se dejó llevar, caminaron un rato hasta que vieron a una señora, de avanzada edad, caminar lento por la vereda, Damián se acerca medio llevando a rastras a Alexander y le habla a la señora, apenas abre la boca la señora se detiene, "Discúlpeme que la moleste pero mi amigo y yo estamos un poco mal del estomago, hemos comido algo que nos cayó muy mal, podríamos caminar con usted, por seguridad", la señora se le quedó viendo casi un minuto, y no le dijo nada, hasta que en un momento movió los hombros y la boca en señal de indiferencia.
     La mujer comenzó a caminar y Damián empezo a caminar con ella, pero enseguida la rebasaba, dos tres pasos, y se le adelantaba, intentaba ir más lento, pero no podía, tenía que detenerse, dar un paso detenerse, o dar dos tres normales y ahí detenerse. Alex reaccionó un poco, se dio una bofetada, y dijo en voz alta, esto dejámelo a mi, se recuesta de Damián y se poné frente a la señora y empieza a medir sus pasos con respecto a la cercanía con la señora, y así fue reduciendo poco a poco la velocidad de sus pasos, empezó con un metro de diferencia y fue reduciendo poco a poco, la distancia de sus pasos, la velocidad con la que los daba, estaban por llegar a la esquina cuando notaron que habían por fin igualado a la señora, entonces Damián va hablarle a la señora cuando Alex dice, "No", y lo que hace es reducir un poco más la velocidad, y el ritmo, para ver si puede hacer que la señora disminuya la velocidad antes de hablarle, lo logran, la señora disminuye un poco la velocidad, y cuando lo hace, ambos sienten un golpe muy fuerte en la cabeza y caen desmayados.

IV

     Los amigos se despiertan en la misma vereda. El primero en despertarse es Alexander, ve a Damián tirado en el suelo, está un poco raro, bastante más gordo, tiene un dolor de cabeza terrible, no le presta atención, ve un kiosko que no había notado la noche anterior, y se levanta para ir a comprar algo con cafeína y azúcar. Todo en el kiosko es ligeramente diferente, ve a un hombre hablando por un celular viejo, bastante viejo, compra una gaseosa y cuando da el primer trago se sorprende al sentir un bigote, salta de la sorpresa y corre a un espejo, no puede creer lo que ve, corre donde Damián que seguía tirado en la vereda, transeúntes caminando por arriba, lo levanta y lo lleva tambaleando a una plaza cercana, lo abofetea y le dice, "mírame", Damián se asusta, Alexander es mucho más joven y tiene barba, Damián se toca la panza, está gordo, como estaba antes de empezar a entrenar, mira a su alrededor, se lleva las manos a la cabeza y dice, "Qué mierda está pasando". Ambos terriblemente aturdidos, caminan como pueden hasta una plaza. Damián a mitad de camino se tiene que desabrochar el pantalón.

- Damián es obvio que hemos viajado en el tiempo.
- Obvio. Es obvio. De qué estás hablando. Nos drogaron, esto es una broma, nada más.
- No.
- Cómo no.
- Mira a tu alrededor, todo ha cambiado, todo, no es broma.
- Mírame, es un asco esto, sabes lo que me costó bajar esta panza.
- Si te veo, no te hubiera imaginado así, no estás tan gordo.
- Tan gordo.
- Hey, concentrate, viajamos en el tiempo.
- Hemos viajado en el tiempo, entonces, para qué año es.
- Vi un diario mientras caminábamos para acá, viajamos diez años.
- Entonces Carmen está viva, la puedo salvar.
- Carmen tu novia?
- Si.
- Y yo estoy soltero, no tengo novia.
- Con esa barba no me sorprende.
- Tengo que salvar a Carmen.
- Para un segundo, tenemos que pensar. Qué ha pasado, no podemos cambiar la historia así no más.
- Oye, a quién le importa, tengo que salvarla.
- Puede que haya otro como tu, acá y ahora, no puedes ir y presentarte, no sabemos que puede pasar, qué pasaría si te encuentras contigo mismo, o Carmen habla contigo por telefono teniendote enfrente.
- Ok. Piensa Alex.
- Ok. Simple, somos nosotros de antes o somos nosotros de ahora.
- Cómo?
- Revisa tus bolsillos.
- Tengo mi billetera, la vieja! somos los de antes.
- Si yo también tengo la vieja. Tienes teléfono.
- No, no tenía.
- Yo tampoco.
- Eso es bueno.
- Si pasamos la noche en la vereda nuestras familias estan preocupadas.
- Yo estoy viviendo con Carmen.
- Yo estoy con mis viejos.
- Eras todo un ganador.
- Callate gordo.

     Damián ve un locutorio y va corriendo como puede, todo le queda muy apretado, Alexander lo sigue. Damián entra desesperado y pide una cabina, entra y marca nervioso, cuando del otro lado, escucha a Carmen, empieza a llorar desconsoladamente.

V

     Los amigos vuelven a la plaza. No pueden entender ni cómo, ni porqué, pueden deducir que pasó caminando con la viejecita, pero nada más. Para Damián era difícil concentrarse, Carmen estaba viva, poco más importaba, tenía que salvarla esta vez. Alexander por el contrario se encontraba solo, cuando tenía 25 poco pasaba en su vida, era un gran lector, estaba estudiando programación, carrera que dejó al poco tiempo, vivía con sus padres, no tenia novia, el viaje había reducido la vida de Damián a una misión, para Alexander era un mundo de posibilidades. Pero después de mucho discutir, sólo una cosa les había quedado claro, no podían separarse, por una razón en particular, si lo hacían perdían perder la cabeza. No sabían si el viaje era temporal, si era para siempre, si habían viajado otros. Lo único claro era que había pasado y le había pasado a los dos.
     Lo primero, ir a ver a Carmen. Damián entró a su viejo departamento, con la intensidad que solo se encuentra en el milagro, Ella estaba tomando mate al lado de la ventana, la abrazó y comenzó a llorar de vuelta, Carmen se sorprendió, pero no tanto, Alexander comprendió que Damian en el pasado era de lagrima fácil. Carmen ve a Alexander en la puerta y le hace un gesto para que pase. Alexander está sorprendido por la hermosura de Carmen.

- Damián qué te pasa y quién es el barbeta.
- No tengo barba ya, la tengo ahora, pero ya no la uso.
- Si y yo estoy más flaco, me pongo a hacer ejercicio.
- Bueno, veo que la pasaron bien anoche, la próxima invítame o llámame por lo menos.
- Dormiste algo?
- No, no pude, y si no sé dónde estás, no me facilita las cosas.
- Alex, Carmen sufre de insomnio.
- Alex, asi se llama tu amigo.
- Alexander, Alex Carmen, Carmen Alex.
- Mucho gusto Carmen.
- Hola. Me puedes decir qué está pasando?
- Nada. estamos nerviosos nada más. Pero escúchame un segundo mi vida, necesito que me escuches muy bien.
- Te escucho, frente a un extraño.
- Es raro pero no es un extraño, escucha, no importa lo que pase, no importa cómo pase, no importa si puedes o no dormir, no importa nada, tienes que saber que nada extremo va a resolver nuestros problemas.
- Qué.
- Carmen dime que entiendes.
- Que está pasando, y quién es este hombre.
- Mi vida dime que entiendes.
- No entiendo nada.
- Carmen dile que entiendes.
- Oye Alex, no sé quién eres tu, así que tranquilo.
- Mi vida, por favor, solo dime que entiendes, dime que todo se puede resolver.
- Si no me dices qué pasa no puedo.
- Por favor , dime eso, mírame a los ojos, necesito que me digas eso por favor, dime todo se puede resolver.
- Qué pasa, qué hiciste, qué va a pasar.
- Nada, no estamos en peligro, no hay nada inminente, no te preocupes, por favor dilo, todo se puede resolver.

     Carmen lo ve a Damián, lo ve a Alexander, y puede percibir una seriedad que no pertenece a la emergencia, entonces dice:

-Está bien, todo se puede resolver, ahora me puedes explicar.

VI

     A Carmen no le contaron nada. Damián intentó un par de veces, pero sabía que lo iban a tratar aún, también sabía que ella era muy inestable y cualquier noticia de esta índole solo iba a molestarla, así que nada dijo. Llegaron a la conclusión de que lo mejor era continuar todo con la mayor tranquilidad posible y continuamente reforzarle el hecho de que todo se podía resolver.
Pasada la sorpresa, y meditando ya sin ninguna duda de que lo que había pasado era real, los amigos encontraron que el único problema y del que derivaban todas sus posibles acciones, era si el viaje era temporal o permanente. Si era temporal iban podían salir a destruir todo, robar, romper, caos absoluto, ambos lo habían decidido, libertad absoluta, disfrutar sin límites y con excesos, pero si el viaje era permanente, después de esa pequeña fiesta podían pasar el resto de su vida en la cárcel, o peor aún salir lastimados. Lo peor era que ninguno de los dos, realmente sabía lo suficiente sobre su tiempo cómo para tomar una ventaja real, ninguno apostaba así que no tenían datos para hacer dinero fácil, ambos sabían lo que iba a pasar con el internet, pero no tenían los conocimientos suficientes para hacer algo rápido, tenían datos para hacerse ricos en el futuro, empezar a trabajar ahora para lograr algo grande en unos años, adelantarse un poco a su tiempo, claro, tal vez amasar una gran fortuna pero nada seguro. Por un tiempo pensaron en ayudar a otras personas, pero qué sabían del mundo? cómo podían evitar una guerra? quién les haría caso?
     Se compraron celulares para estar conectados todo el tiempo, Alexander tuvo que volver a su casa, no tenía más remedio, no se podía quedar en casa de Damián porque era muy pequeña, un poco en dudas ambos pidieron prestado todo el dinero que pudieron, pensaban que una deuda si la podían pagar en caso de que se quedaran en este tiempo, pero qué hacer con él, qué harían diferente esta vez. A Damián sólo le preocupaba carmen, a Alexander la paradoja espacio tiempo.
     Decidieron gastar el dinero recolectado en investigar un poco más sobre lo que había pasado. Hablaron con físicos teóricos, escritores de ciencia ficción, matemáticos, religiosos, todo era absurdo e imposible, estaban atrapados en un delirio inimaginable. Damián le dijo a Carmen que Alexander era cineasta o quería serlo y estaban investigando para una película, a ella poco le importó, le gustó verlo ocupado y ya que investigaban con tanto ahínco la imagen que daban era muy seria.
Así, entre investigaciones y divagues, pasó un mes, ambos empezaron a creer que su lugar estaba en el pasado. Carmen había empezado a ir a una psicóloga, Alexander empezaba a tener ganas de salir de su casa, Damián estaba francamente aburrido, quería hacer algo con esta maravillosa experiencia. Empezar a hacer dinero. Pronto iniciaron una serie de punto coms, que no tardaron en hacerse famosos, ambos sabían lo que el publico iba a querer, e iba a tener, así que podían adelantarse, nunca pudieron hacer un producto que se volviera famoso a nivel mundial, pero si muchos pequeños que lograron amasarles una pequeña fortuna.
     Carmen no se suicidó. Alexander se enamoró de otra mujer. Y pasó el tiempo.

VII

- Damián viajamos en el tiempo y no sirvió de nada.
- De nada, tenemos más dinero, nada más.
- Entonces?
- Entonces nada, parece una gran broma. Tendríamos que haber descubierto alguna cura, salvado alguna vida, romper algún récord.
- Salvamos a mi mujer.
- Bueno, si. 
- Alex qué pasó esa noche?
- No lo sé.
- Fue la vieja.
- Damián, lo hemos hablado una y mil veces, no puede ser. Ya lo intentamos, no volvió a pasar. No fue la vieja no fue la esquina.
- Caminábamos los dos.
- Si.
- Borrachos.
- Si.
- Disminuimos la velocidad frente a la señora.
- Si.
- Sentimos un golpe en la cabeza.
- Si a todo, y ya lo intentamos todo. Te digo que son puertas que se abren y se cierran, momento justo en lugar justo, y todo eso, no tendríamos que intentarlo más, te digo que vamos a aparecer en cualquier lado, no nos conviene, volver a tener diez o saltar hasta tener setenta. La sacamos barata.
- Han pasado casi dos años, tenemos que hacer algo.
- Bueno, yo he estado pensando en algo, todo, en esa noche, tenía que significar algo, para romper el continuum espacio tiempo para encontrar una veta, todo lo que había pasado hasta ese momento nos llevó hasta esa entrada, por lo tanto si queremos encontrarla de vuelta tenemos que encontrarla a través de lo que está pasando en este momento.
- Te escucho.
- Los datos siempre van a variar, es como una fórmula, los datos pueden siempre cambiar, pero la fórmula es la misma, la fórmula que nos hizo viajar es lo importante.
- Lo que estábamos haciendo.
- Exacto.
- Molestar a las viejas.
- Eso creo que sería un dato, no tanto la fórmula, pero no sé por qué si creo que tiene que ver con las viejas.
- Pues a por ellas.
- Y que vamos a hacer.
- Ir a buscarlas, intentar hablar con ellas de vuelta, ellas tienen que saber que es lo que pasa.

     Salen a la calle y empiezan a hablar con señoras mayores, les preguntan cosas, intentan de nuevo caminar con ellas, todo es inútil, cansados se meten en un bar y empiezan a tomar, son jóvenes y tienen dinero, así que derrochan sin miramientos. Entrada la noche Alexander se para para vomitar en el baño, y salé del mismo con cara de asombro.

- Espera Damián.
- Qué pasa?
- No ves que eso es.
- Qué cosa.
- Las viejas, hablan o caminan. Pero no hablan y caminan.
- Ya caminamos con ellas en silencio.
- Caminamos con ellas en silencio, pero nunca reducimos la velocidad con ellas, como aquella noche y no hicimos nada.
- No hicimos nada más.
- Si hombre, hay que hacer como hacen ellas, una cosa a la vez.


     Vuelven a la calle y buscan una vieja, cuando la encuentran, no tardan en sentir un golpe muy fuerte en la cabeza.   

Klein.

Hice este video.

Título: Klein.
Video: Héctor Baptista.
Sonido: Hector Baptista con saxofón tenor.


Las empanadas de Don Julian.

A Don Julian Pereira lo que más le molestaba era que no le reconocieran las empanadas.
Si, el entendía que el repulgue es importante, también entendía que cuando venían los invitados lo que veían era a su mujer, al lado de la masa, repulgando, formando, y él yendo y viniendo con las bandejas al horno, si, eso era lo que la gente veía, pero y él, él hacia el relleno, cortaba la cebolla, cocinaba, condimentaba, y se lo dejaba listo a su mujer para que armara la empanada, y todo el mundo, que Martita que ricas empanadas, y las mejores empanadas son las de Martita, y nadie hace empanadas como Martita, y Martita que gracias gracias, y él con la bandeja, de un lado para otro llevando las empanadas, y había alguno que hasta le decía, que suerte que tiene usted Don Julian, que le hagan unas empanadas tan ricas, y el decía si si muy ricas, y era verdad, la masa de Marta era la más rica, las empanadas salían exquisitas, pero y el relleno pensaba él, eso no es importante, no es por lo menos la mitad de la empanada, no lo entendía eso don Julian, y aunque duro y macho le molestaba, porque cortar la cebolla lo ponía a llorar, y para que quedara bien la carne había que revolver con cuidado y pisarla despacio, y el pimiento si lo cortás muy grueso se siente mucho el sabor, y no es bueno, y la sal, tan complicado el tema de la sal pensaba don Julian, eso algo tiene que importar, aunque sea un poquito, pero no lo sabía, y le molestaba, le molestaba no saber si era importante, le molestaba no saber que era lo importante, y porque nadie le reconocía, aunque fuera un poquito, su trabajo en la empanada.  

Crash

Siempre me costó dormir, pienso mucho en la cama. Muchas veces no sé si estoy despierto, tengo una especie de sueño en el que puedo tomar decisiones, no sé si estoy pensando o soñando. Doy vueltas y vueltas en la cama, me paro, me pongo a leer a escribir, me cuesta dormir. Siempre fue así, tal vez de joven era aún peor, me era muy normal no dormir en toda la noche, me quedaba viendo películas, leyendo, haciendo la tarea hasta que me tenía que ir al secundario. Como pasaba mi insomnio encerrado en mi cuarto, a nadie molestaba en mi casa. Una noche me quedé haciendo un trabajo que tenía que entregar al día siguiente, siempre hice todo a ultimo momento, sabía que tenía unas siete horas de la nada misma antes de la entrega así que nunca me preocupaba, terminé a eso de las tres de la mañana, yo no tenía impresora, tenía que ir a imprimirlo a Kinkos, un lugar abierto las 24 horas dónde podías imprimir, entrar a Internet, etc, así que me puse el uniforme y me fui al Kinkos de Coral Gables, siempre iba a ese porque a la salida pasaba por Barnes & Noble a comprar libros. Yo tenía un Jeep, fue mi primer auto, tenía 16. Manejar a esa hora me encantaba, las calles vacías, todos los semáforos en amarillo, la noche abierta y mía. Kinkos a esa hora era un lugar bastante extraño, extremadamente blanco y brillante, los empleados llenos de tatuajes y piercings bajo las camisas azules y los pantalones kakis, un par de estudiantes de facultad imprimiendo y discutiendo, alguien imprimiendo posters, una señora comprando cuadernos. Cuando había terminado de imprimir el trabajo eran las cuatro y media, tenía que estar en clase a las siete, tenía mucho tiempo, decidí matarlo en el Denys de la US1 único lugar que imaginaba abierto a estas horas, tenía unos cuadernos para escribir y un libro de Hemingway así me podía poner a leer, todavía estaba todo negro, los semáforos amarillos. Me monté en mi Jeep, totalmente descapotado, y me puse en marcha. A unas dos cuadras, pasando un semáforo en amarillo, vi, a la derecha, dos luces que se venían sobre mi a una velocidad inevitable. El auto, que resulto ser otro Jeep, una Grand Cherokee no pego de lleno en el costado porque no sé cómo, logré acelerar, así que me golpeó en la rueda de atrás, mi auto salió dando vueltas y mi cuerpo, por la fuerza centrifuga se me salia del auto, podía ver el asfalto dando vueltas, no salí disparado porque tenía puesto el cinturón de seguridad. El auto se detuvo con las luces apuntando a la Grand Cherokee que tenía la trompa bastante hundida, casi un metro, el conductor yacía acostado sobre el airback, su auto había quedado justo debajo del semáforo, titilando en amarillo. Entré en pánico, no había nadie alrededor, agarré el teléfono y marque el 911, expliqué rápido lo que había pasado, abrí la pequeña puerta, me saqué el cinturón de seguridad y me caí al piso, no sentía las piernas. Comencé a arrastrarme hacia el otro auto, pasó un auto de alta gama y el conductor me miro por la ventana, le hice señas, le pedí ayuda, el hombre que manejaba no se bajó, iba con alguien, charlaron, hicieron señas, y se fueron. Seguí arrastrándome hasta la Gran Cherokee blanca, cuando llegué al lado del conductor la puerta estaba abierta, me tenia que parar, puse todo de mi, empece a sentir mis piernas, lo suficiente para levantarme, empecé a gritarle al hombre, "hey man!" " wake up" " wake the fuck up", empecé a silbar, a aplaudir, a gritar "wake up!". El hombre comenzó a reaccionar, levantó la cabeza, y un segundo estaba fuera del auto, caminando, tenía unos cuarenta, estaba en perfecto estado, me ayudó a moverme un poco, mis piernas empezaron a volver, llegó una patrulla. Sin heridos, mi palabra contra la de él, ambos cruzamos en amarilla, el venía a gran velocidad me dijo el policía, pero no se puede peritar. No importa. Llamo a mi casa, contesta mi mamá, estaba durmiendo, le digo que estuve en un accidente, me pregunta por el auto, esta todo bien no te preocupes le digo, tranco y llamo al seguro. La grúa vino rápido, más rápido que el policía, eso fue extraño. Agarro la mochila, el trabajo que había imprimido del piso del auto, y me voy a la parada de micro, me voy a la escuela. Me pierdo la primera clase, y cómo no tengo ningún papel que declare que he estado en un accidente, me pierdo un recreo en la sala de castigo. Esa noche, sin poder dormir, repasaba una y otra vez el accidente, cada vez que cerraba los ojos veía un semáforo titilando en amarillo.
Me saqué un B+ en el trabajo, no llegué a la A por un tecnicismo, se me había olvidado aclarar mis fuentes.  

Suavecito.


     Me gano la vida vendiendo cremas. Realmente vendiendo una crema. Sólo trabajo con crema ITEA, la compro porque la fabrican en el interior y no distribuyen para la capital, me costó mucho trabajo encontrar un producto que fuera bastante único. La crema es muy buena, la uso bastante, casi todos los días, esto es lo único que digo que no es mentira, pero por muy buena que sea no es milagrosa, y me la sacan de las manos como si fuera a salvarlos de la muerte. La vendo bastante más cara del precio sugerido. Trabajo en gimnasios. Voy de gimnasio en gimnasio, utilizando a veces las instalaciones, tengo que mantener una buena forma, pero no muy buena, solo lo justo para que parezca que hago algo de ejercicio, no puedo parecer un modelo, al contrario, tengo que estar en buena forma dentro de una normalidad, después vendo en los vestidores y en la entrada, dónde sea, a veces voy y me siento a tomar algo en el bar y digo que ya terminé de entrenar mientras vendo, tiene que parecer que voy al gimnasio, no que estoy ahí vendiendo. Voy a unos cuarenta gimnasios diferentes, algunas veces dos por día, a veces tres, una dos veces por mes, lo varío, no dejo que se vuelva rutina para que no sospechen, ya que la primera mentira que digo en los gimnasios, es que soy músico y vendo las cremas sólo para ganar un poco extra, para generar un poco de confianza, ni a las personas que trabajan ahí les digo la verdad, al contrario, son a las que más tengo que convencer de mi vida de bohemio. Nunca en mi vida he tocado un instrumento, o cantado, o pertenecido a una banda o conocido a un músico, una vez a un guitarrista en una fiesta, nada más, pero nadie me va a pedir que me ponga a tocar algo mientras estoy trotando, así que es la profesión perfecta. La segunda mentira, y esta es la que me hace vender todas las cremas que llevo, cada vez que voy, a cualquiera de los gimnasios, es que tengo 45 años, cuando realmente tengo 32.  

Moto y música.


Se ha repetido, una y otra vez, que mientras está en la moto no tiene que pensar, tiene que concentrarse, se dice, ruta, velocidad, postura, ruta, velocidad, postura, ruta, velocidad, postura, una y otra vez se repite esas tres palabras mientras está en la moto, pero siempre se le olvidan, la moto andando en un la ruta despejada es el momento perfecto para la reflexión, nuestro hombre aprovecha para pensar en música, se hecha un poco para atrás, siente el estuche rígido en la espalda, ya antes tuvo accidentes, así que sabe que se requiere muy poco para que ocurran, mira el velocímetro, ochenta kilómetros por hora, lo piensa muchas veces, acá un mínimo error te cuesta la vida, la cadena se sale, se engancha con la rueda, la llanta se pincha, los frenos se clavan, si, piensa, no hay dudas de que andar en moto es peligroso, igual no hay que pensar en eso, el casco cerrado, cielo nublado blanco, a los costados, prados, palmeras, verde, no hay animales, piensa en el destino, porque eso de haber tenido accidentes y haber salido ileso, es algo que siempre tiene presente, piensa, creer en Dios, en el destino y en la determinación, o por el contrario vivir bajo la idea del libre albedrío, de la acción reacción, de que cada hombre es autor de sus consecuencias, no hay destino en la música, se hace o no se hace, pero la música sale del músico y se recuerda de Carlos que no pudo huir de su destino, o pudo haber sido casualidad, piensa en música y en Carlos, se juntaban a beber en el bar después del toque, todos tomaban menos Carlos, que era abstemio, los otros músicos lo molestaban, se metían con él, músico de jazz que no toma no es jazzero le decían, pesados sus amigos, a Carlos le falló el hígado, y eso lo mató, y era de todos el mejor músico de jazz, algo hay ahí, también está el Chiquito Rodriguez, de chiquito el Chiquito estaba todo el día con la trompeta, después la dejó, nunca más agarró una trompeta, vino el Negro Sosa y le da una la noche esa de navidad y le dice, sopla, y fue como si nunca hubiera dejado de soplar, ya no la suelta, era su destino, piensa, el destino como una cosa, como un final, o más bien cómo una manera de continuar, un modo, y se repite, ruta, velocidad, postura, ruta, velocidad, postura, ruta, velocidad, postura, y piensa en la música y en lo maravilloso de la ruta despejada, siente el motor de la moto entre sus piernas, se dice tranquilo, voy a acelerar un poquito.  

La Carta.

     Me preguntas si quiero seguir en el mismo lugar para siempre, también me preguntas qué gano siendo como soy, pues dejame contarte una historia.
     Es verdad que si fuera un poco más inteligente no estaría en esta situación; quebrado, desconocido y solo. Siempre empiezo bien, todo, y más temprano que tarde mando todo al carajo. Uno de los ejemplos más claros de esto, es el de la carta y ese gran escritor, que no digo me hubiera podido ayudar con mi carrera, pero tal vez, era una puerta abierta, mucho más de lo que tengo ahora, que es nada.
     No puedo recordar con exactitud el contenido de la carta, sé que tengo pésima ortografía, y que no la revisé, así que seguro tenía mala presentación, por esos días, de vez en cuando, solía ingerir alguna bebida espirituosa, generalmente entre borracheras, así que puede que la carta no solo haya estado mal escrita, sino que además haya sido incongruente.
     La comunicación empezó con una carta que le escribí apropósito de uno de sus libros de ensayos. El libro me había encantado, tanto como para escribirle, y decirle sólo eso, me encantó tu libro. Su contestación fue un paquete con otros tres de sus libros autografiados, al principio me pareció un gesto un poco pomposo, pero con el tiempo me di cuenta de que era simplemente un buen gesto, cuando empecé a conocerlo me pareció un buen tipo, nunca hubo pretensión en sus palabras. Le contesté para agradecerle, y agregué algo de información personal, él me contestó e hizo lo mismo, así un par de cartas más, todas escritas en papel y mandadas por correo, todas correspondidas.
     Después leí la novela, esa que le ganó los premios y comenzó su ascenso, el producto que lo hizo famoso, y que yo leí autografiada por el autor. El libro me pareció una porquería, de principio a fin una completa basura, un libro viejo, ineficaz, largo, obsoleto y aburrido. Espero no hayan sido esas mis exactas palabras, pero no lo sé, no lo creo, aunque si estoy seguro que eso fue lo que quise decir, tal vez. Si recuerdo con claridad que le pedía, con toda la desfachatez y el despilfarro que me es innato, que me compartiera un texto más libre, no tan cuadrado, no tan pausado, tan armado, tan cauto, recuerdo que le pedía escritura de detrás de sus cuadernos, eso le pedí, le dije al escritor venerado "oye, por que no me compartes algo de lo que tienes escrito detrás de los cuadernos", esa escritura, esas notas, eso era lo que me interesaba de la ficción de ese hombre. Pensaba, este hombre que puede escribir ensayos tan lucidos sobre la condición humana, que puede encontrar ese denominador común que nos une a todos más allá de la cultura, y lo puede controlar con ejemplos concretos, ese mismo hombre, escribe una ficción dura, durisima y de manual, cómo puede ser esto, hay algo más acá, algo que se esconde, algo que no se muestra, algo que no quiere mostrar. Tal vez, me imaginé, que él no deseaba mostrarlo, tal vez que su editor lo mantenía a raya, no se le permitía un texto libre por miedo al mercado, él a lo mejor simplemente respondía a un pedido, era un gran carpintero al servicio de un arquitecto mediocre, simplemente había que pedírselo. No lo sé, ni siquiera sé si habrá entendido la analogía, a lo mejor nunca escribió en un cuaderno, nunca trabajó sus textos con lápiz y papel, y por ende nunca sintió esa necesidad de ir a atrás y escribir cualquier cosa, disparates, subjetividades, imágenes. La parte de atrás del cuaderno es dónde van a morir todas las imágenes que no se pueden vender, que no han pasado una traducción, un moldeamiento. A lo mejor siempre fue un escritor de computadora, los escritores de computadora son más duros, pero no lo sé, no sé nada, y no creo que vaya a saberlo porque siempre, en todo lo que hago, termino saboteándome antes de conocer el final.
       Esa carta fue la ultima en nuestra pequeña comunicación. Después le envié una edición económica y artesanal de uno de mis libros, uno muy malo, un desastre realmente, pero era lo único que tenía y sentía que algo tenía que darle, le envié una postal, intenté mantener la conversación, pero nada. ¿Mucha confianza? ¿Disparate? ¿Mala educación? todas. Merezco el silencio.
     ¿Lo lamento? no, la verdad que no. Creo que igual la relación no hubiera llegado a nada, porque después de todo soy un boca floja, diría algo incorrecto tarde o temprano, no sé comportarme, por otra lado, si me hubiera contestado, si hubiera aceptado el delirio, tal vez seriamos ahora grandes amigos, y él es un gran escritor, estoy seguro que leer las notas de detrás de sus cuadernos debe ser un placer, después de todo no era un pedido tan injusto, no, no me arrepiento.
     Así que no, no me gusta estar en este lugar, no gano nada siendo como soy, lo que pasa es que no me interesa lo frío y distante, lo mediocre, lo armado, yo voy por todo, por la verdad, sino, no me interesa.  

Depredador nato.

     Tendría que ir a ayudarla, más aun después de haber visto ese video sobre animales de granja y mataderos. Me es molesto el sonido, el zumbido intermitente, bastante intenso, despierta en mi más asco que otra cosa. Más allá de las dos ventanas en las que está atrapada puedo ver el mar, el día está soleado, hace calor, es un buen día para estar afuera, polinizando tal vez.
     Me voy a parar, la voy a liberar. Después de todo me para para ir al baño, para hacer más cafe, para buscar una galleta, hasta para estirarme, me puedo parar para esto. 
     La maté.
     Moví la ventana, para que pudiera salir, son corredizas, al abrirlas había quedado ahí encerrada, la cerré para que pudiera salir, voló hacia dentro de la casa, quise forzar su salida, después de todo es un día hermoso, busqué un frasco, lo puse sobre ella y contra otra ventana en la que se había ido a posar, moví el frasco y lo tapé, en ese momento creo que la mutile un poco, debe de haber quedado justo debajo de la tapa, en el borde, fui afuera, le di la vuelta al frasco y calló al suelo, caminaba pero no se movía, la empujé un poquito, nada, tenía un ala rota. La aplasté.
     Sigue siendo un hermoso día.

escribí todo esto en el buscador de google y este fue el resultado


escribí todo esto en el buscador de google y este fue el resultado, todo esto desde esto, y sigo escribiendo porque me pareció que no era un enunciado tan largo y alguien seguramente ya lo había escrito , porque con esto de que está todo indexado, ya la originalidad minúscula no la veo muy posible, ahora se nos pide más, enunciados más largos, títulos más extensos, más tiempo, pero si no, me dices, de qué hablas si es todo mínimo, si es todo corto, si es todo rápido, seguro?, yo no sé, es todo más corto pero no para, si no para es porque es más largo, y ahí paro y veo que resultado me da google

 

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Sugerencias:

•Asegúrate de que todas las palabras estén escritas correctamente.

•Prueba diferentes palabras clave.

•Prueba palabras clave más generales.

•Prueba menos palabras clave.
 
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así

los ciclos, la soledad, la degradación del cuerpo no es guía para el andar de seres superiores, y pienso en los poetas, que aguantan todo, en la fuerza que se necesita para ser débil, corazones blandos endurecidos por la desilusión, cuidar al otro, yo todavía no veo diferencia entre un nobel de la paz y un violador, gente sufriendo innecesariamente, que desperdicio, escuchar, un hombre va caminando por el desierto con una carretilla llena de otros hombres moribundos, tiene sed, tiene tanta sed, y la carretilla es tan precaria, y la arena tan blanda, y los gemidos tan dolorosos, pero él continúa, y recuerda que los grandes hombres dicen "no te quejes", tiene un arma en la cintura, y cada diez o veinte pasos la saca, se la pone en la sien y trata de acabar con su miseria, pero no hace nada, y continua, lo peor es haberse dado cuenta que los espejismos, esas imágenes imaginarias, eran una mentira, nunca las vio, un paso más se dice, unos metros más, siempre hay tiempo para volarme la cabeza, y es hermoso, el desierto es hermoso, las sombras en las dunas, el cielo tan azul, las noches tan abiertas, si no fuera por los muertos, si no fuera por la carretilla, la belleza convive con el horror, dicen que dónde hay amor hay dolor y que el bien sin el mal no existe, Dios, bello amor que hace bien, horrible dolor que hace mal, todo en el mismo desierto, el arma en la cintura, la soledad es el caníbal de la cordura, mancha de sangre, agua salada, esfuerzo, no te quejes, parcial, amor

82 Consejos de Gurdjieff


La Fe.

A mis amigos de la red.

El Imperio dividió el mundo en Ciudades, Plantaciones y Ruinas. Aquellos que decidían involucrarse con la producción se unían a las Ciudades; un promedio de cuarenta kilómetros de fábricas, edificios de cien pisos, instituciones educativas y centros de entretenimiento. El que no se adaptaba era expulsado a las Ruinas; cientos de kilómetros de construcción libre sin protección del estado. Las Maquinas se encargaban de las Plantaciones; producían vegetales y animales, genéticamente modificados para aguantar las altas dosis de polución y radioactividad.
La Energía, que antes había unido a la humanidad, fue desestimada por el imperio como inservible y poco productiva, miles de años antes habían declarado sus intenciones bajo el lema “la religión es veneno”.
Los primeros quinientos años, después de la toma absoluta de poder, los Sacerdotes de la orden de la Nada, caminaron por las ruinas buscando hombres dispuestos a dar El Primer Paso hacia la Energía. La Orden de la Nada conservaba las fórmulas secretas. A veces un Sacerdote pasaba toda su vida con un solo hombre, a veces uno solo podía convertir a toda una tribu, nunca midieron su trabajo en cantidad. Su método era el siguiente; primero establecían contacto con la persona, segundo se aseguraban de entender su realidad, y tercero, de acuerdo a su realidad y en su lenguaje, les enseñaban a dar el Primer Paso.
La Nada funcionaba en silencio, se alejaban de la masificación y de la propaganda, las maneras del imperio, ya que para ellos sería necesario aferrarse a reglas específicas y la Nada buscaba la manera de cada hombre, no al revés. Los Sacerdotes no tenían contacto entre ellos, a veces se reconocían en una comunidad o se encontraban en un camino, entonces se saludaban como hombres. Eran escogidos y educados por los Maestros, que se comunicaban entre sí a través del Segundo Paso.
Después de quinientos años las ruinas se llenaron sin control y el caos se adueñó por completo de sus habitantes. Algunos grupos, pequeños, lograban unirse, protegerse y amarse, si crecían demasiado el imperio los disolvía. Bajo estas condiciones, un consiglio de Maestros decidió cambiar el proceso, instaurar un orden, agilizar el intercambio de información, simplificar el conocimiento sobre la Energía. Decidieron construir establecimientos en las ruinas y comunicar a los sacerdotes, estos establecimientos unirían a un grupo grande de hombres al mismo tiempo y facilitaría la tarea de comunicación, ya no aceptarían a los hombres como individuos, los verían como un grupo. A través de la Energía que podían Materializar los maestros desde el Tercer Paso, construyeron Portales, estos dirigían al individuo, a través del Segundo Paso, a las estrellas. El Primer Paso, el necesario para la comprensión espacial, se convirtió en una formalidad, dar literalmente un paso hacia al vacío, entrar, atravesar un umbral. Se creó una desviación del orden natural. Aquel hombre cansado del imperio, huyendo hacia las ruinas en busca de otra verdad, o expulsado por su desobediencia, se vería atraído hacia el camino del universo, pero entrenado en el seno del imperio y sus maneras, elegiría el camino más rápido y aprovecharía el atajo de saltar el Primer Paso utilizando el portal, aceptaría un camino establecido en vez de encontrar el propio. Así quedan las almas perdidas en las estrellas, funcionando en esta realidad, con una visión cosmológica, pero no sabiendo utilizarla, perdidos en una mentira, ayudando en su ceguéz al imperio, ya que la fuerza imperante se beneficia de la neutralidad de las inferiores.  Diez mil almas se perdieron en los primeros intentos, doscientas mil en los primeros años, y el consiglio de Maestros, lejos de cerrar las puertas, aumentó las invitaciones y perfeccionó los discursos.
Un Maestro llamado Pla se rebeló contra el método. Entonces, contactó a un joven sacerdote llamado Sesiom, y lo educó en las artes de los Tres Pasos, le enseñó los lenguajes de los Tres Niveles, y le enseño a levantar el velo que oculta el corazón de los hombres, y así ver su verdad. Cuando terminó su educación le dijo, “tu misión es encontrar y cerrar los portales, el imperio ha corrompido nuestra casa de conocimiento, los maestros han olvidado el orden exponencial, están cegados por la impotencia y la desesperación”.
Sesiom comprendió al instante.
Pla cortó comunicaciones con el Segundo Paso para no ser visto, se empezó a mover en el mundo de los mortales colaborando para que los hombres dieran el Primer Paso por sí mismos, sin la falsa ayuda de la estandarización, y en el tercero, para ayudar a Sesiom a conseguir las fórmulas correctas que lo ayudarían a triunfar en su empresa.
Sesiom se vistió con la túnica de Próxima Centaura, empuño el libro de las fórmulas y se dirigió hacia las tierras de Otpige, dónde los maestros corruptos habían instalado el primer portal, protegido por soldados reales, primer señal de la desviación de la energía.
Esta historia me fue revelada por el mismo Pla una vez que di el primer paso junto con el consejo supremo “Los hombres pertenecen al mundo, el mundo es parte del universo, la verdad es lo que pasa y es compartida, la realidad es manipulable, la nada no existe y todo cabe en ella”.
Sesiom continúa su lucha.

El funeral


     Magaly termina su té parada frente a la ventana. Está mirando a su perro jugar con un hueso, el can se revuelca sobre él, lo muerde, lo lanza en el aire. Ayer se murió su padre, por la noche, así que el funeral va a ser hoy por la mañana. Magaly tiene dos niños, que esta mañana no ha visto, son de levantarse temprano y salir a buscar comida, son activos, les gusta cambiar y conseguir herramientas y utensilios, son buenos cazadores, así que consiguen mucho. En la pantalla anuncian un día soleado, pide ver la cocina de su madre, la pantalla la muestra, la mujer está atareada con las festividades, prepara un cerdo para meter en el horno, y en una gran cacerola está hirviendo distintas verduras, cuando lleguen los invitados freirá el pescado. Magaly sale de su casa, hecha de madera y barro y se va hasta el taller, su hombre trabaja en un prototipo de motor, está intentando reducir el consumo de la batería agregando un panel solar, ya intentó agregando otra batería, pero el peso extra le entorpece la maniobrabilidad en el agua. Magaly se acerca por detrás y le besa el cuello, su hombre es fuerte y a ella le gusta. Le pregunta si vio a los muchachos, si, contesta, salieron temprano, querían cazar algo para el abuelo.  Escuchan a lo lejos un vehículo, Magaly sale a recibirlo, sabe que son los oficiales, la muerte de un padre amerita un reconocimiento por parte del estado, por dos años uno de sus hijos dejará de pagar el impuesto de existencia. El trámite es rápido, un escáner de retina cierra el trato, el funcionario descarga las nuevas formulas en su brazo y listo. Magaly pasa por la huerta a cosechar tomates, pimientos y berenjenas, planea llevar eso al funeral de su padre. Se le está haciendo un poco tarde. Los chicos no vuelven. Se acerca a la pantalla y llama su madre, ya están casi todos esperándola, que pase rápido por su casa a dejar los vegetales y que venga con su hombre, que se olvide de los niños, por supuesto, que más da.
     Van caminando de la mano, el perro los sigue, son unos dos kilómetros por el campo, uno por las ruinas, eligen el campo. Cuando llegan a la casa los muchachos, de 13 y 14, los estaban esperando con trozos grandes de venado fresco. Van todos juntos hacia el hueco, son unos tres kilómetros por el campo o dos por las ruinas, deciden ir por el campo, es temporada de fateliz, cosecharan unos pocos.
En el hueco esperan varios habitantes de la P56, Magaly levanta la mano y todos contestan, después su hombre y los muchachos hacen lo mismo, todos contestan, el cuerpo de su padre espera al borde del hueco, su madre al lado con una sonrisa, le dice, gracias por todo, y empuja el cadáver, todos aplauden se escuchan algunos gritos, los perros ladran, la madre de Magaly se ríe y llora, abraza a su hija, todos siguen gritando y aplaudiendo, los muchachos se suben a un árbol y comienzan a gritar, uno que logra subir más alto, puede ver el cuerpo de su abuelo, se emociona, grita más fuerte. Todos gritan, eufóricos, no dejan de aplaudir.
     Magaly se separa del grupo, encara hacia la casa de su madre, el grupo la sigue. De lejos comienza  a oír los tambores, han empezado a tocar, su madre va a estar contenta. Hoy hay fiesta.  

Almas gemelas.

- ¿Existen las almas gemelas? - Si. - ¿Cómo se encuentran? - No se encuentran, se reconocen. - ¿Cómo se reconocen? - Cuando dejas de mi...