Basta sondear un poco en la bruma
que generan alrededor de "Ulises" de James Joyce, para
encontrarse con adjetivos como "difícil", "complicado",
"exigente", el libro está rodeado de intelectuales que con
grandes carteles de "cuidado" alejan y desalientan la
lectura de aquellas personas que buscan algo accesible al momento de
entretenerse con la lectura. Me parece increíble que esto pase, y
encuentro dos posibles explicaciones, una, que no lo han leído, dos, que los
intelectuales se quieren quedar "Ulises". Si es la primera,
que lástima, si es la segunda, no, "Ulises" es de todos y
no se lo pueden quedar.
La razón principal por la cual
"Ulises" es tan accesible, es la misma por la cual uno
puede disfrutar a Beethoven o del chocolate, es un producto armonioso.
No es necesario ser músico profesional para disfrutar la Novena
Sinfonía de Beethoven, o cocinero para saborear una barra con 60% de
cacao, cualquiera puede escuchar o probar y sentirse satisfecho sin
conocimiento previo. "Ulises" es accesible a todos en la misma manera,
ya que es un producto profundamente armonioso. Las descripciones son
tan precisas en cuanto a los sentidos, que lo único que se requiere
del lector es eso, que sepa leer, no requiere ningún tipo de
conocimiento previo para ser disfrutado. El lenguaje que utiliza es
claro, simple y la historia fácil de seguir y de entender. "Ulises"
es un libro que te lleva de la mano todo el tiempo, te acompaña, no
te deja solo, y Joyce te da todo lo que tiene en cada palabra, en
cada espacio, durante todo el libro, es un libro que tiene que ser
leído con total soltura y tranquilidad, no tienes que saber nada
para leerlo, nada.
Ahora, que es un libro cargado de
referencias, qué es un libro laberíntico en su trastienda, si, nadie lo discute, pero
que libro no, hasta la novela más simple está cargada de
referencias personales de su autor, está cargada de referencias de
la cultura hasta el momento, está cargada de toda la determinación
que hasta el momento hizo posible esa obra. Artículo tras artículo,
papel tras papel, se hace énfasis en ese estudio, en esa trastienda
que carga "Ulises", en esos pequeños descubrimientos que
hacen los estudiosos a las referencias, y está bien, es positivo y
es divertido, pero no es lo importante, lo importante es que está
bien escrito y cualquiera que sepa leer lo puede disfrutar, nada más.
Está tan bien escrito que uno puede disfrutar leyendo cualquier
parte del libro por sí misma, cualquier capítulo, cualquier párrafo, y disfrutarlo por si mismo, cómo cualquier buena sinfonía, puedes
tener una parte preferida, volver a él, leerlo una y otra vez, leer
solo una parte, zambullirte en él, adelantar las partes que no
te gusten, porque el libro en sí es un placer y cualquier parte de
él es disfrutable, y como Joyce te da todo en cada parte, cualquier
momento es pico, no hay mejor parte.
La prueba máxima de esta
claridad es el libro que siguió a "Ulises", el "Finegans
Wake" un libro absolutamente ilegible, complicado, duro,
laberíntico en cada palabra, es más Joyce inventa palabras
constantemente, lo cual lo hace un libro que requiere otro
conocimiento para ser entendido, un estudio, un desglosamiento de la
obra para poder acceder, un libro difícil. El mismo autor parece
darnos la clave, hago esto de esta manera y esta de otra, sepan
diferenciar, escuchemos que después de todo, lo escribió él.
Se aleja el trabajo intelectual de
las masas porque se cree que se necesita un conocimiento extra para
ser disfrutado, como todo se necesita un conocimiento extra para ser
estudiado, pero no para disfrutarlo, pasa con las artes plásticas,
pasa con la música, la única división entre la élite cultural y lo
popular, más allá del volumen de los espectadores, es que la élite
cultural es crítica con sus gustos y los quiere dominar, quiere tener
control de ellos y hacer el acceso limitado, generalmente con frases
como "tienes que leer mucho antes de entenderlo" o
simplemente "te falta para comprenderlo", la élite cultural
lo que hace es eso, mantener su entretenimiento alejado por medio de
carteles de cuidado, nada más. Pero basta de esto, no hace falta
tener ningún conocimiento para disfrutar el arte.
El buen arte, es
conocimiento en sí mismo, es un nuevo conocimiento, es un nuevo
lugar, así que el análisis que se haga de él, es cómo dije antes,
entretenido, positivo, nos ayuda a aquellos que queramos profundizar
en el estudio de la obra, pero no es la obra y no es necesario para
disfrutarla.
"Se trataba de una situación
apurada pero, echando mano del sentido común, evidentemente no había
otra cosa que hacer sino poner al mal tiempo buena cara e irse a pata
lo que consiguientemente hicieron" del Ulises de Joyce, no hay
que tener un Doctorado en física cuántica para entender eso.
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