Depredador nato.

     Tendría que ir a ayudarla, más aun después de haber visto ese video sobre animales de granja y mataderos. Me es molesto el sonido, el zumbido intermitente, bastante intenso, despierta en mi más asco que otra cosa. Más allá de las dos ventanas en las que está atrapada puedo ver el mar, el día está soleado, hace calor, es un buen día para estar afuera, polinizando tal vez.
     Me voy a parar, la voy a liberar. Después de todo me para para ir al baño, para hacer más cafe, para buscar una galleta, hasta para estirarme, me puedo parar para esto. 
     La maté.
     Moví la ventana, para que pudiera salir, son corredizas, al abrirlas había quedado ahí encerrada, la cerré para que pudiera salir, voló hacia dentro de la casa, quise forzar su salida, después de todo es un día hermoso, busqué un frasco, lo puse sobre ella y contra otra ventana en la que se había ido a posar, moví el frasco y lo tapé, en ese momento creo que la mutile un poco, debe de haber quedado justo debajo de la tapa, en el borde, fui afuera, le di la vuelta al frasco y calló al suelo, caminaba pero no se movía, la empujé un poquito, nada, tenía un ala rota. La aplasté.
     Sigue siendo un hermoso día.

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escribí todo esto en el buscador de google y este fue el resultado, todo esto desde esto, y sigo escribiendo porque me pareció que no era un enunciado tan largo y alguien seguramente ya lo había escrito , porque con esto de que está todo indexado, ya la originalidad minúscula no la veo muy posible, ahora se nos pide más, enunciados más largos, títulos más extensos, más tiempo, pero si no, me dices, de qué hablas si es todo mínimo, si es todo corto, si es todo rápido, seguro?, yo no sé, es todo más corto pero no para, si no para es porque es más largo, y ahí paro y veo que resultado me da google

 

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así

los ciclos, la soledad, la degradación del cuerpo no es guía para el andar de seres superiores, y pienso en los poetas, que aguantan todo, en la fuerza que se necesita para ser débil, corazones blandos endurecidos por la desilusión, cuidar al otro, yo todavía no veo diferencia entre un nobel de la paz y un violador, gente sufriendo innecesariamente, que desperdicio, escuchar, un hombre va caminando por el desierto con una carretilla llena de otros hombres moribundos, tiene sed, tiene tanta sed, y la carretilla es tan precaria, y la arena tan blanda, y los gemidos tan dolorosos, pero él continúa, y recuerda que los grandes hombres dicen "no te quejes", tiene un arma en la cintura, y cada diez o veinte pasos la saca, se la pone en la sien y trata de acabar con su miseria, pero no hace nada, y continua, lo peor es haberse dado cuenta que los espejismos, esas imágenes imaginarias, eran una mentira, nunca las vio, un paso más se dice, unos metros más, siempre hay tiempo para volarme la cabeza, y es hermoso, el desierto es hermoso, las sombras en las dunas, el cielo tan azul, las noches tan abiertas, si no fuera por los muertos, si no fuera por la carretilla, la belleza convive con el horror, dicen que dónde hay amor hay dolor y que el bien sin el mal no existe, Dios, bello amor que hace bien, horrible dolor que hace mal, todo en el mismo desierto, el arma en la cintura, la soledad es el caníbal de la cordura, mancha de sangre, agua salada, esfuerzo, no te quejes, parcial, amor

82 Consejos de Gurdjieff


La Fe.

A mis amigos de la red.

El Imperio dividió el mundo en Ciudades, Plantaciones y Ruinas. Aquellos que decidían involucrarse con la producción se unían a las Ciudades; un promedio de cuarenta kilómetros de fábricas, edificios de cien pisos, instituciones educativas y centros de entretenimiento. El que no se adaptaba era expulsado a las Ruinas; cientos de kilómetros de construcción libre sin protección del estado. Las Maquinas se encargaban de las Plantaciones; producían vegetales y animales, genéticamente modificados para aguantar las altas dosis de polución y radioactividad.
La Energía, que antes había unido a la humanidad, fue desestimada por el imperio como inservible y poco productiva, miles de años antes habían declarado sus intenciones bajo el lema “la religión es veneno”.
Los primeros quinientos años, después de la toma absoluta de poder, los Sacerdotes de la orden de la Nada, caminaron por las ruinas buscando hombres dispuestos a dar El Primer Paso hacia la Energía. La Orden de la Nada conservaba las fórmulas secretas. A veces un Sacerdote pasaba toda su vida con un solo hombre, a veces uno solo podía convertir a toda una tribu, nunca midieron su trabajo en cantidad. Su método era el siguiente; primero establecían contacto con la persona, segundo se aseguraban de entender su realidad, y tercero, de acuerdo a su realidad y en su lenguaje, les enseñaban a dar el Primer Paso.
La Nada funcionaba en silencio, se alejaban de la masificación y de la propaganda, las maneras del imperio, ya que para ellos sería necesario aferrarse a reglas específicas y la Nada buscaba la manera de cada hombre, no al revés. Los Sacerdotes no tenían contacto entre ellos, a veces se reconocían en una comunidad o se encontraban en un camino, entonces se saludaban como hombres. Eran escogidos y educados por los Maestros, que se comunicaban entre sí a través del Segundo Paso.
Después de quinientos años las ruinas se llenaron sin control y el caos se adueñó por completo de sus habitantes. Algunos grupos, pequeños, lograban unirse, protegerse y amarse, si crecían demasiado el imperio los disolvía. Bajo estas condiciones, un consiglio de Maestros decidió cambiar el proceso, instaurar un orden, agilizar el intercambio de información, simplificar el conocimiento sobre la Energía. Decidieron construir establecimientos en las ruinas y comunicar a los sacerdotes, estos establecimientos unirían a un grupo grande de hombres al mismo tiempo y facilitaría la tarea de comunicación, ya no aceptarían a los hombres como individuos, los verían como un grupo. A través de la Energía que podían Materializar los maestros desde el Tercer Paso, construyeron Portales, estos dirigían al individuo, a través del Segundo Paso, a las estrellas. El Primer Paso, el necesario para la comprensión espacial, se convirtió en una formalidad, dar literalmente un paso hacia al vacío, entrar, atravesar un umbral. Se creó una desviación del orden natural. Aquel hombre cansado del imperio, huyendo hacia las ruinas en busca de otra verdad, o expulsado por su desobediencia, se vería atraído hacia el camino del universo, pero entrenado en el seno del imperio y sus maneras, elegiría el camino más rápido y aprovecharía el atajo de saltar el Primer Paso utilizando el portal, aceptaría un camino establecido en vez de encontrar el propio. Así quedan las almas perdidas en las estrellas, funcionando en esta realidad, con una visión cosmológica, pero no sabiendo utilizarla, perdidos en una mentira, ayudando en su ceguéz al imperio, ya que la fuerza imperante se beneficia de la neutralidad de las inferiores.  Diez mil almas se perdieron en los primeros intentos, doscientas mil en los primeros años, y el consiglio de Maestros, lejos de cerrar las puertas, aumentó las invitaciones y perfeccionó los discursos.
Un Maestro llamado Pla se rebeló contra el método. Entonces, contactó a un joven sacerdote llamado Sesiom, y lo educó en las artes de los Tres Pasos, le enseñó los lenguajes de los Tres Niveles, y le enseño a levantar el velo que oculta el corazón de los hombres, y así ver su verdad. Cuando terminó su educación le dijo, “tu misión es encontrar y cerrar los portales, el imperio ha corrompido nuestra casa de conocimiento, los maestros han olvidado el orden exponencial, están cegados por la impotencia y la desesperación”.
Sesiom comprendió al instante.
Pla cortó comunicaciones con el Segundo Paso para no ser visto, se empezó a mover en el mundo de los mortales colaborando para que los hombres dieran el Primer Paso por sí mismos, sin la falsa ayuda de la estandarización, y en el tercero, para ayudar a Sesiom a conseguir las fórmulas correctas que lo ayudarían a triunfar en su empresa.
Sesiom se vistió con la túnica de Próxima Centaura, empuño el libro de las fórmulas y se dirigió hacia las tierras de Otpige, dónde los maestros corruptos habían instalado el primer portal, protegido por soldados reales, primer señal de la desviación de la energía.
Esta historia me fue revelada por el mismo Pla una vez que di el primer paso junto con el consejo supremo “Los hombres pertenecen al mundo, el mundo es parte del universo, la verdad es lo que pasa y es compartida, la realidad es manipulable, la nada no existe y todo cabe en ella”.
Sesiom continúa su lucha.

El funeral


     Magaly termina su té parada frente a la ventana. Está mirando a su perro jugar con un hueso, el can se revuelca sobre él, lo muerde, lo lanza en el aire. Ayer se murió su padre, por la noche, así que el funeral va a ser hoy por la mañana. Magaly tiene dos niños, que esta mañana no ha visto, son de levantarse temprano y salir a buscar comida, son activos, les gusta cambiar y conseguir herramientas y utensilios, son buenos cazadores, así que consiguen mucho. En la pantalla anuncian un día soleado, pide ver la cocina de su madre, la pantalla la muestra, la mujer está atareada con las festividades, prepara un cerdo para meter en el horno, y en una gran cacerola está hirviendo distintas verduras, cuando lleguen los invitados freirá el pescado. Magaly sale de su casa, hecha de madera y barro y se va hasta el taller, su hombre trabaja en un prototipo de motor, está intentando reducir el consumo de la batería agregando un panel solar, ya intentó agregando otra batería, pero el peso extra le entorpece la maniobrabilidad en el agua. Magaly se acerca por detrás y le besa el cuello, su hombre es fuerte y a ella le gusta. Le pregunta si vio a los muchachos, si, contesta, salieron temprano, querían cazar algo para el abuelo.  Escuchan a lo lejos un vehículo, Magaly sale a recibirlo, sabe que son los oficiales, la muerte de un padre amerita un reconocimiento por parte del estado, por dos años uno de sus hijos dejará de pagar el impuesto de existencia. El trámite es rápido, un escáner de retina cierra el trato, el funcionario descarga las nuevas formulas en su brazo y listo. Magaly pasa por la huerta a cosechar tomates, pimientos y berenjenas, planea llevar eso al funeral de su padre. Se le está haciendo un poco tarde. Los chicos no vuelven. Se acerca a la pantalla y llama su madre, ya están casi todos esperándola, que pase rápido por su casa a dejar los vegetales y que venga con su hombre, que se olvide de los niños, por supuesto, que más da.
     Van caminando de la mano, el perro los sigue, son unos dos kilómetros por el campo, uno por las ruinas, eligen el campo. Cuando llegan a la casa los muchachos, de 13 y 14, los estaban esperando con trozos grandes de venado fresco. Van todos juntos hacia el hueco, son unos tres kilómetros por el campo o dos por las ruinas, deciden ir por el campo, es temporada de fateliz, cosecharan unos pocos.
En el hueco esperan varios habitantes de la P56, Magaly levanta la mano y todos contestan, después su hombre y los muchachos hacen lo mismo, todos contestan, el cuerpo de su padre espera al borde del hueco, su madre al lado con una sonrisa, le dice, gracias por todo, y empuja el cadáver, todos aplauden se escuchan algunos gritos, los perros ladran, la madre de Magaly se ríe y llora, abraza a su hija, todos siguen gritando y aplaudiendo, los muchachos se suben a un árbol y comienzan a gritar, uno que logra subir más alto, puede ver el cuerpo de su abuelo, se emociona, grita más fuerte. Todos gritan, eufóricos, no dejan de aplaudir.
     Magaly se separa del grupo, encara hacia la casa de su madre, el grupo la sigue. De lejos comienza  a oír los tambores, han empezado a tocar, su madre va a estar contenta. Hoy hay fiesta.  

Stephen Hawking y la estupidez.


Yo lo conocí a Stephen Hawking, fue en una galería de arte en Los Ángeles. La invitación era para mi padre, que es productor musical, pero a él no le interesan esas cosas, está siempre muy ocupado, así que fui yo, que no hago nada, y siempre tengo tiempo. Ya por la calidad de la invitación me imaginé que iba a ser algo importante, el artista era una nueva maravilla californiana, muestra mixta, hiperrealismo y arte conceptual, el hombre quería demostrar su talento en todos los campos, por qué no, la idea no me parecía aborrecible si era mejor que el resto que lo demostrara. Cuando llegué y vi la seguridad confirmé que era algo grande, así que para estar bien preparado me fui hasta una callejón cercano y me armé uno de chemdog, bien grueso, sabía que adentro iba a comer bien. Estaba en lo cierto, después de ver los cuadros por unos veinte minutos me fui hasta una mesa, bastante alejada, que tenía comida increíble, cara y fresca. Estaba llenándome la boca de salmón ahumado cuando noté que al final de la mesa medio separado y solo, estaba el profesor Hawking, a mi parecer un poco de mal gusto que se estacione cerca de la comida, pero inteligente no es bien educado. Tragué como pude la delicia nórdica y me di un buen trago de mi ron con tónica, trago que siempre va a acompañado de una mala cara del barman cuando lo pido, me acerqué y lo saludé, él me contestó y me saludó de vuelta, le pregunté si le habían gustado las pinturas, algunas me contestó, “some”, entonces nos quedamos callados unos segundos y le pregunté por la estupidez, “stupidity”, y me contestó, está en todos lados, “it´s everywhere”, y continuó, pero de alguna manera logramos avanzar yo tendría que estar muerto y sin embargo estoy hablando contigo ya vas a ver algún día la erradicaremos por completo, eso me dijo. Yo me quedé pensando en su respuesta, cuando terminé de pensar saqué la pajita de mi trago y me la llevé a la boca y le soplé en la cara lo poco que quedaba adentro, alrededor nuestro se hizo un silencio profundo, un par de gotas le cayeron en la pantalla y se le podían ver también en los lentes, entonces le dije, no lo harán, “you won´t”, y me fui a comer la mayor cantidad posible de dulces antes de que me pidieran, muy respetuosamente, que dejara el establecimiento.

Baldomero.

Baldomero hace arepas en la playa. Dejó el colegio a los dieciséis años, en cuarto de bachillerato, y se fue a la playa. Consiguió una buena casa en la que necesitaban un cuidador y se puso a hacer arepas para ganar dinero, le gustó, de esto hace veinte años. Pasó por varios lugares hasta tener suficiente para armarse su ranchito, cerquita del mar, se hizo un carrito con chapa, con un bracero en el medio, y se marcó una ruta, la misma, todos los días y todo el día. Baldomero pasa diez horas diarias caminando por las calles del pueblo, vende arepas solas, con mantequilla y con queso. Baldomero no cree en la monogamia, no cree en Dios y no cree en el gobierno, cree en el pan, y lo dice siempre, “el paraíso es la panza llena”, y por eso el nombre de su carro, “El cielo en una arepa”. 

La verdad sobre el asesino del parque San Martin


Cuando asesinaron de tres balazos, realmente tiraron nueve pero el homicida bisoño no derrocha en puntería, a German el nazi justiciero, en la calle se habló de un castigo por parte del Topo y sus delivery de drogas, por un momento hasta yo pensé que esa historia podía ser cierta, y tenía sentido, ya había llevado a juicio a dos y estaba realizando averiguaciones sobre el tercero, unas semanas atrás se había envalentonado con un treinta y ocho sobre la puerta de la casa de un pudiente, en plena transacción el delivery todavía sosteniendo la mercancía y el comprador en pantuflas con la plata en mano, la escena no terminó en tiros por que el delivery quiso proteger la identidad del comprador desapareciendo como prueba, astuto el muchacho, violento el German, torpe el cliente, así que todos aceptamos la historia. Aunque buen cliente, el German no dejaba de ser Nazi, no jugaba al ajedrez con las piezas negras, todos los libros de la segunda guerra eran mentira, igual me los compraba, para después desmentirlos, y su placer por el ocultismo era del negro, que aunque acá también pagaba con creces un hallazgo extraordinario, uno no se siente muy bien cuando vende un libro de hechizos de probada efectividad a alguien que de entrada se muestra oscuro, así que todos aceptamos que German el Nazi fuera baleado en la puerta de su casa, por un ajuste de drogas, ahora, unos días después, tres días para ser exactos, Hugo, el comprador compulsivo que me pide una bolsa por libro, pasa buscando libros de ciencia y más precisamente sobre el método científico, y me pregunta si tengo algún específico sobre el desarrollo completo de un experimento, tenía un libro de Manilow, uno de Fabre y uno de Wacquant, el de boxeo, y como el vendedor de libros que consume su mercancía es un mago en hilar un tema con una necesidad para conseguir una venta, le vendí los tres, y cuando se iba su ego no lo dejó y Hugo me dijo, la perfección está en la práctica, y así se fue el hombre, y me recordé de esa vez que me dijo, quién sabe por qué, aunque al vendedor de libros algo de confesor le ven, yo tengo el método perfecto para matar a alguien espero nunca tener que utilizarlo pero a los míos los protejo, a lo que yo le contesté, si lo cuentas no es perfecto, y él me contestó, no te lo conté, y yo le dije, tampoco es perfecto eso que no se puede practicar, y ahí quedó la cosa y el hombre se fue con su bolsa, en la que mete todas las bolsas, por supuesto que el hombre puede estar practicando cualquier cosa, y no hay indicio alguno o prueba concreta de un supuesto que todavía no es explicado como tal, pero resulta que también recordé aquella vez, que por pura casualidad, mientras Jugaba ajedrez con el Roberto, el German observando y el Hugo comprando, este último me preguntó un precio, a lo que German contestó, ese libro no vale nada, de un libro sobre Sócrates hablamos, La Muerte de Sócrates de Robert Waterfield para ser precisos,  acá Hugo lector incansable de los clásicos griegos y fanático de la libertad y el libre pensamiento, se enganchó en una discusión con el Justiciero Nazi, la discusión fue resuelta por un tercer integrante de la mesa, esta del sexo femenino, que con su buen aspecto preguntó un precio y disipó los conflictos, que todos se rinden ante la belleza, y en una futura compra Hugo me preguntó por tal individuo, y seguro a otros habrá preguntado y todos habrán respondido, es un Nazi, así que yo me quedé con esos recuerdos, masticándolos, y cuando ocurrió el asesinato del turista Belga y a los tres días volvió a pasar el Hugo y me recuerda sobre la práctica y la perfección, y cuando encontraron el cadáver del jugador de fútbol apuñalado entre los árboles, y a los tres días de la noticia pasa Hugo y me recuerda sobre la práctica y la perfección, yo lo retengo y le pregunto si se recuerda de German, del Nazi, y me dice, si el antisocrático el enemigo del pensamiento, le pregunté si sabía cómo lo habían matado, si había escuchado algo que en los diarios nada dijeron del cómo, él me dijo, nada sé lo mismo que saben todos y se cuenta por las calles que mientras abría la puerta de su casa alguien se le acercó por detrás y le pegó tres tiros en el pecho y después descargo el resto del arma en el pasillo.       

Es en la otra puerta.

Augusto, viejo sencillo, y Héctor, joven aturdido, estaban parados afuera de la comisaria mientras Victoria, joven hermosa, y Brunilda, sabia hermosa, entraban a preguntar, mientras entraban Augusto les dijo, es en la otra puerta, pero ellas no escucharon y entraron igual, entonces ahí Héctor le dijo a Augusto, así se forman los lideres, Augusto le contesta, no te entiendo, no importa dice Héctor, entonces se escucha que adentro el policía les dice a las mujeres, el trámite es en la otra puerta, pero ellas se quedan hablando, entonces Augusto enfila hacia la otra puerta y Héctor lo sigue y le dice, viste hasta te sigo, y Augusto le contesta, no te entiendo, no importa dice Héctor, y llegan a la otra puerta y justo sale un policía y les pregunta, que quieren, y Augusto le dice, los chicos van a comenzar el trámite de residencia, y el policía les dice, es en la otra puerta, el policía se va y Héctor le dice a Augusto, como los lideres, y Augusto contesta, te entendí. 

Realidades



Estaba recién mudado a los Estados Unidos, tenía 15 años, y estaba alucinado, en un año ya podía manejar, un auto era accesible con un trabajo de medio tiempo, mis padres soltaron la cadena  al estar en un lugar con menos inseguridad, las tiendas de discos eran gigantes, los juegos de Nintendo eran regalados y los podías comprar usados por monedas, una hamburguesa con papas fritas era la comida más barata posible, no un premio de domingo, todo aquello que en Caracas era un lujo acá era resto, de un día para otro, así de rápido, y el cine, todos los viernes, seis, siete, diez películas nuevas, más los dvds en oferta por todos lados el título que sea, accesibilidad, en su momento hermoso, después se sumarían los libros, pero por el momento, era música, películas y comida, bueno, pastas procesadas en forma de comida, que a los quince son ambrosía. El único problema del cine por supuesto, es que era en inglés sin subtítulos, y yo el inglés al cien no lo tenía, le estaba dando duro con revistas de la NBA y las letras de los discos, compraba cds solo con librito, y fui afinando, y un día sin darme cuenta ya estaba entendiendo, entendía las canciones, entendía las revistas, me animé con algún libro, y me dije, pruebo con el cine. Había una película nueva que causaba furor, no se podían conseguir entradas, así que por supuesto nos dieron muchas ganas de verla, nos fuimos un día temprano, mi prima, mi hermana y yo, y conseguimos entradas para la última función de ese día, el resto del día lo pasé en el arcade gastando fichas y en Wendys comiendo hamburguesas, mi hermana y prima se fueron no sé a dónde. Cuando entramos al teatro, era un desastre, se habían colado un montón de personas, esto fue una gran sorpresa porque quién iba a pensar que  la gente se colaba en Estados Unidos, y no habían asientos, es más las escaleras estaban bastante llenas, nos tuvimos que sentar en el piso cerca de una salida de emergencia, bien a la derecha del teatro, por lo menos estábamos en el centro. Esa fue la primera película que entendí en Inglés, y fue la primera película que disfruté sin subtítulos, y fue una puerta gigantesca hacia el entendimiento de que había otros mundos, otras culturas que se representaban a sí mismas, y que una traducción es otra cosa, estaba entendiendo un producto desde otro punto de vista, desde otra perspectiva, había cambiado como consumidor, al toque entendí que estábamos programados y que entendíamos las cosas de acuerdo a esa programación, el idioma era algo que escribía en mí. La película que veía mientras pasaba todo esto, era Matrix.   

Todo es centro al infinito.

Todo es centro,
y dentro de ese centro,
hay centros,
y todo disemina
líneas de energía,
y si las líneas entre varios centros
son armoniosas
y fluidas,
lo que pasa es bello,
y si
son agresivas
y violentas,
lo que pasa es doloroso.
Y así los átomos
a las células
y las células
a los órganos
y los órganos
a mi cuerpo
y mi cuerpo
al infinito.

Mis dos libros auto publicados.

El primero fue “Filosofía Momento”. Tenía diecinueve o veinte años, había dejado la segunda universidad a la que asistía, tan asqueado como la primera, si vas a la universidad y no te sientes que estas asfixiando al último panda, eres un insensible, si terminas o no, es otra cosa, pero tienes que sentirlo. Me quedaba un poco de dinero de mi último trabajo, y quería el libro para salir a venderlo, realmente quería hacer plata con mi libro. Lo imprimí en una imprenta de Abasto, una impresión, no una edición, simplemente fui por toda la ciudad buscando el lugar más barato para imprimirlo, no editarlo que es otro precio. El dueño de la imprenta tenía una kombi pintada con la cara de Gardel, su mujer vivía en el El Bolsón y yo estaba con ganas de irme a vivir a la Patagonia,  estaba en abasto como extranjero, la kombi y Gardel, en su momento todo parecía bastante profético. El imprentero era un peruano alcohólico, siempre que lo veía tenia una botella de gaseosa de las grandes, dos litros, en la mano y tomaba frenéticamente. La sed. Todos los días iba a la imprenta y todos los días era lo mismo, mañana. Mañana. Mañana.
Mañana.
Un día me cansé y le dije al dueño, lo hago yo, córrete, me metí en la pequeña pieza donde tenían dos imprentas que parecían haberse estrenado con la noticia “ayer crucifican al supuesto hijo de Dios” y el peruano me dice, sin señalar, “el papel ahí y la tinta ahí, no pongas mucha tinta, pero primero necesitas las placas”, trago largo de gaseosa, la espalda. El dueño de la imprenta me agarra del brazo y me dice vamos por las placas. Fuimos caminando, en el camino me preguntó, “porque todos los cuentos tienen tipografías diferentes”, estoy intentando usar el medio le digo, que cada cuento tenga una personalidad visual. Se quedó callado. Siempre me preguntaba cosas y después se quedaba callado.  Pasé mucho tiempo en ese cuartito, tomando gaseosa con el peruano, sacamos el libro e imprimimos algunos panfletos de putas en el medio, me ofrecieron trabajo, no gracias me voy a vender libros a la calle. El libro terminado me salió dos pesos, yo lo vendía a cinco. Vendía bastantes, realmente hice dinero con mi primer libro, tenía que hablar muchísimo y mentir y pretender que todos me caían bien y exagerar el acento y hacerme amigo, un asco, pero vendía, era mi trabajo en ese momento. El libro se caía a pedazos, el pegamento era malísimo, y seguro para el segundo cuento te quedabas con algunas páginas en la mano. Lo único que me dio Filosofía Momento, fueron golpes, mi padre acostado en la cama y en calzoncillos se encargó de subrayar todo lo que estaba mal con el libro, mi amigo Juan que a veces me ayudaba a venderlo me decía “por lo menos era barato”, y todos me recordaban, constantemente, que el libro se caía a pedazos.
Me enserié. Escribí mi primera novela, “Suero”, la empecé a escribir en Buenos Aires y la terminé en Mendoza, y fue perfecto porque la ciudad encajaba perfecto en al novela, la utilicé muchísimo. Terminé Suero, a buscar editorial, por supuesto nada.  Después de un año de silencio, me dije, la quiero ver en papel, la saco yo, esta vez con calidad.  Desastre. Caí en manos de un estafador hijo de puta abrigado bajo un sello histórico, nada peor que un ladrón con recursos. Por más de dos años sufrí en las manos de esa basura, reuniones inservibles, excusas ridículas, vueltas y más vueltas, micros, llamadas, tiempo, impotencia. Y durante todo este tiempo, la gente a tu alrededor, “te estafaron”, “te robaron”, “lo hiciste mal”. Listo, no aguanto más, a conseguir con que imprenta trabaja el hombre, la encontré, Pompeya, vamos a ver que pasa, el imprentero me dice, el tipo me debe treinta mil pesos, no le sacó ningún libro, y que culpa tengo yo le digo, ninguna, pero es tu editorial, yo insisto, cuanto quieres por sacar el libro, tanto, es demasiado, tanto,  sigue siendo mucho no tengo esa plata, mira, te doy tanto, y el resto se lo sumas a la deuda de este hombre, silencio, bueno, pero le sumo tanto a la deuda, trato. A lidiar ahora con el imprentero de Pompeya, lo primero que me dice el hombre es “porque no te saco mejor los siete locos de Roberto Arlt” , a explicarle, pero yo no quiero los siete locos, quiero mi libro Suero,  el insiste, si pero los siete locos lo vas a vender mejor, claro, no me queda duda, pero yo quiero mi libro no el de Roberto Arlt, pero mirá que no te cobró más y te llevas un mejor libro, ya sé que es un mejor libro, pero no es el mío yo quiero ver mi libro impreso, si me dice, te entiendo, pero vos sacá los siete locos y son tuyos porque los pagaste y los vas a vender, esta discusión tardó casi una hora, bueno me dice al final, como tu quieras, es tu libro, acá yo tengo una copia de ese suero que me pasó el editor, para le digo, seguro es vieja, déjame que te traigo otra, dicho y hecho era vieja, contrato una correctora que lea el libro y lo corrija, yo lo leo una vez más, lo imprimo en mi casa para asegurarme que esta bien, soy una molestia, quieren usar el internet, y yo estoy al lado de la impresora que se traba cada dos segundos, terrible.  Le entrego al imprentero la copia final, y le digo que tengo que corregirlo una vez más, no me dice, esto ya está, yo insisto, pero el insiste más y realmente a estas alturas, estoy agotado. Hace el libro, lo voy a buscar, imprimió una copia vieja, que no sé como la tenía, el editor seguro le habrá dado varias, el libro sale plagado de errores ridículos. No puedo hacer nada, qué hago me sigo peleando hasta la eternidad, ya fue. Esta vez el libro estaba cosido, no se caía a pedazos, pero la tinta de la tapa era una porquería, el libro era azul y se decoloraba, lo ponías en la mochila, al lado de otros libros, todo azul. Y mientras tanto todos se aseguran de recordartelo, las dos cosas, que el libro pinta todo azul, y que está mal editado, todos, mi padre hace su tanto desde la cama. A un par de personas les gustó el libro, logré un poco de prensa, una crítica buena en un diario de circulación mayor, una presentación en la feria del libro de Mendoza, todo solo, a punta de empuje no más, y sabiendo que con cada copia que vendía venían dos comentarios, está mal editado, pinta todo azul. No perdí plata, es más gané un poco. Por cinco años trabajé en mi siguiente novela “Nodo”, esta vez me dije, si que si, sale bien, mucho trabajo, sale lindo. Por dos años, editoriales, concursos, Argentina, España, todos lados, cuatro copias doble espacio una sola cara anilladas, hasta cinco copias te llegan a pedir, eso pesa y mucho, envíos para todos lados, la mitad de mi sueldo se me iba en impresiones y envíos. No. No, no, no , no y no.
No.
No.
No, no , no.
No y no.
No.
Tal vez, no.
Tal vez, mejor no.
No.
No.
No.
No.
Si, dame guita.
No.
No. No.
Definitivamente no.
No.
No y por favor retírese del establecimiento.
No. No. No y no.
Mientras tanto, todo el mundo a tu alrededor, cuando no es condescendiente, se aseguran de recordarte que no lo estas haciendo bien. Muchos amigos te recuerdan lo difícil que es lo que estás haciendo, las posibilidades, la suerte, la soledad, no haces sociales, escribes encerrado y mandas manuscritos, no conoces a nadie, así no sirve te recuerdan, tienes que salir.  
El silencio.
Nada.
Todo el dinero, todos los envíos, nada.
 Y tal vez lo que más me molesta es que no me ofendo, no me victimizo, lo comprendo, comprendo a las editoriales, comprendo el trabajo que significa, comprendo la avalancha de manuscritos, está lleno de escritores fabulosos que sacan cosas nuevas todo el tiempo y escritores reconocidos que siguen produciendo cosas maravillosas y reimpresiones necesarias de obras que no pueden quedar en el olvido. Lo comprendo y lo apoyo, pero el silencio. El silencio. El silencio es una bolsa que se llena y se llena, y va pesando, el silencio pesa muchísimo. Y ahora hay que juntar fuerza, armar de cero, terminar alguno de los cuatro proyectos, volver a mandar, volver a encuadernar. El silencio. Trabajar desde el silencio es como construir sobre un pantano, cuesta mucho más, eso es todo.   

Las cuatro líneas energéticas del mar.

- Terminó su experimento.
- En el sentido de que todo en la vida es una experimentación si, pero en el sentido práctico de algo que comienza y termina con valores determinados, no, nunca lo vi de esa manera.
- ¿Cuanto tiempo duró?
- Poco, seis meses.
- Poco o mucho, según como se vea.
- Claro que si, tiene usted razón.
- Lo mismo pasaría con las condiciones en las que se encontraba.
- Si. Para algunos pueden haber sido de extrema solead y dureza y para otros unas vacaciones.
- ¿Estaba usted solo?
- No, la verdad que no, a veces pasaba semanas sin hablar con alguien pero era una decisión personal más que una condición impuesta por las circunstancias.
- Tengo entendido que lo hizo para encontrar su animal de poder.
- Así es.
- ¿Lo encontró?
- No.
- ¿Cómo lo buscó?
- Rituales sencillos, marihuana, fuego, intensa meditación, piedras, ayunos, etc.
- Diría que fue una perdida de tiempo.
- Por supuesto que no, me endurecí de muchas maneras y encontré otras cosas, no las que buscaba, pero cosas igual, cosas poderosas, y aparte de eso me divertí mucho la pasé muy bien, no siempre ya que fui a los lugares más profundos de mi mente, y salir de esos lugares no es fácil, no es fácil tampoco lidiar con lo que se encuentra.
- ¿Qué encontró? ¿Qué nos puedes compartir?
- De mi experiencia personal no le puedo decir mucho, ya que es personal, pero le puedo decir que confirmé una creencia que siempre me pareció algo ridícula.
- ¿Cuál?
- Una creencia de los Kula Lumaya.
- Pensé que los Kula lumaya eran un mito, una leyenda.
- En parte lo son, muchas personas creen que son un invento de Alfred Fainzaig, en parte porque su investigación lo llevó a lugares tan poco comunes que parecen fantasía, en especial la distancia de sus descubrimientos, es difícil de creer que una cultura tan precaria y antigua haya podido viajar alrededor del globo.
- ¿Cuál fue el descubrimiento que pudo confirmar? me intriga.
- Confirmé las cuatro líneas energéticas del mar.
- ¿Cómo es eso?
- Los Kula Lumaya decían que hay cuatro líneas energéticas en el mar, la primera va desde el lugar que nunca se moja por las olas hacia adentro, hacia la tierra, la segunda es toda la línea que alguna vez se moja, según las mareas, la tercera es la parte en la que uno puede caminar digamos, la línea de mar que siempre está bajo el agua pero que es accesible, y la tercera es la línea de flotación, un hombre flotando en el mar sin tocar el fondo.
- Obviamente entonces depende del tamaño del hombre.
- Las líneas energéticas no son trazos rectos, no son una tabla de madera, el mar no es estático, la altura de un hombre no tiene nada que ver.   
- Y que hacen estas líneas energéticas, para qué sirven, en qué modifican la vida del hombre.
- La energía balancea, no hace nada para un hombre en cuanto a su situación en una sociedad o su ubicación dentro de un lenguaje, la energía balancea a un hombre para que pueda conectarse con su parte animal, su conocimiento básico, lo conecta con el universo.
- No entiendo muy bien. Me parece a mi, que son supersticiones, disculpe si soy duro, pero usted pasa un tiempo en soledad, en la naturaleza, desconectado de todo, y vuelve para decirnos de líneas imaginarias de energía y culturas de las que no se puede confirmar su existencia y admite que consumió alucinógenos, la información que nos da no es muy confiable.
- Es porque no es información, no es dato, no es conocimiento, solo se puede confirmar a través de la experimentación, es sabiduría.
- Con más razón, como le digo, muy brumoso, poco creíble.
- Todo lo extraordinario lo es. 

Querida Vecina

Como soy el “escritor” del barrio, un vecino me trajo un documento para su corrección, me dijo que tenía que dar, esa fue su palabra, dar una carta, y que se quería asegurar de que estuviera correcta, yo por supuesto no soy quién para corregir nada a nadie, pero por intriga le dije que sí, que me la dejara y que en un rato se la llevaba a su casa, él obviamente se fue desilusionado ya que esperaba una operación inmediata, pero yo aludí tareas domesticas impostergables y como esto se entiende en las soledades del pueblo, el hombre aceptó, me agradeció y partió para su casa a unos escasos cuatrocientos metros. Sé que el hombre no tiene computadora y como es hombre mayor lejos está de aprender o entrar en el internet, así que me tomo una licencia y publico su carta. Es esto una violación de su intimidad, si, es esto una bajeza de mi parte, si, pero me justifico en el hecho de que me entregó la carta abierta, y en ningún momento especificó que era de dominio privado. Transcribo palabra por palabra un documento que por supuesto, no necesita corrección.

“Querida vecina,

Perdoneme, pero que hago. Yo la quiero mucho a la perra. Esta conmigo desde bien cachorra días tenia cuando la agarre. La perra me hace compañia. Por falta de trabajo no termine el cierre me faltan materiales. Si ato a la perra se me pone triste y no come se queda parada con la cabeza gacha y me mira. Yo se que le ladra pero tambien se que no le muerde. Mi perra nunca mordio a nadie. Usted tiene razon la perra sale a su encuentro usted nada le hace. Yo hice el corralito en el fondo no se como se escapa. Usted me avisa y yo la guardo pero no le pegue. Yo no le saco razón pero tampoco le entrego privilegios.  


A sus ordenes,  el vecino de la casa amarilla. ” 

Algunos ejemplos de los cuadernos de Samuel Schuberstein.


Supersticiones.

Ente abominable.
Premonición certera.
Pecado olvidado.
karma cumplido.
Oración vigorosa.
Grito silencioso.
Energía ilimitada.
Muerte esperada.
Dios presente.
Calidoscopio Cósmico.  
Realidad controlada.

Imágenes.

Mujer desnuda.
Niño sonriendo.
Ropa mojada.
Sangre brotando.
Cigarro encendido.
Cabeza rapada.
Radio apagada.
Hombre insomne.
Cuaderno lleno.
Padre dormido.
Esposa llorando.


Sensaciones.

Agua helada.
Piel caliente.
Seguridad confirmada.
Aire fresco.
Chocolate amargo.
Pan tostado.
Amor correspondido.
Pezón erecto.
Diente infectado.
Fruta dulce.
Cama propia.

La brecha.

Cuando en la estación, la metódica calidad de la circunstancia nos llevó al encuentro fortuito de la esperanza, nos encontramos embalados en un sinfín de inquietudes. Quién era yo para adentrarme irresponsablemente en ese mundo, quién era ella para dejarse hacer, nuestro encuentro, aunque real, no era realizable, ambos lo sabíamos, y es por eso que desde ese momento, me veo forzado siempre a distinguir entre la verdad y lo realizable, lo verdadero y lo que existe, la verdad y el mundo están en desacuerdo, los separa una larga lista de creencias, determinaciones y tiempos. El mundo es una serie de circunstancias creadas, la verdad a veces pasa.

J.C. y el Yo II

J.C. y el Yo

     La religión se basa en una triada, el padre el hijo y el espíritu santo. El tiempo doble en la persona que está, en la descendencia y la continuación de la regla establecida y en un misterio que es la existencia misma.   La religión es el sistema perfecto en miniatura, jerárquico, político, con el poder centralizado, estéticamente atrayente, y generador de su propia teoría.
     Todos los pequeños cosmos que rodean la academia siguen el mismo patrón. El arte, las ciencias, el deporte. Con las mismas reglas se crean nichos, que se multiplican dentro de si mismos en el infinito y corren paralelos, de vez en cuando surge una herramienta que crea un salto dentro de los mismos, modificando la manera en que se trabaja dentro de ellos (la tv, el internet) pero manteniendo las reglas específicas de los mismos, principalmente dos: el sistema se tiene que auto-sustentar (Generar dinero por si mismo), y para entrar en el mismo necesitas la aprobación de alguien ya adentro. Puedes escribir un libro sobre futbol, puedes publicar un libro sobre tu experiencia en el futbol, pero los dos mundos nunca se van a unir, el producto tiene que pertenecer a un mundo o a otro.
     Este ordenamiento hace que los productores, o hacedores, parezcan olvidarse por completo de su situación dentro del sistema, por algún motivo una vez que entran en la rueda parecen olvidarse de su condición y pasan rápidamente a ocupar el puesto que le es asignado. El hacedor pierde su noción de yo y lo reemplaza por el yo que le han otorgado. De ahí que se ofenda por su producto, de ahí, que se crea especial, de ahí que todo cambio que intente realizar dentro de su sistema es inútil. Los sistemas funcionan como ciclos, los ciclos solo se rompen si una de las partes deja de funcionar por completo, el hacedor que quiera provocar un cambio real en su ciclo tiene que destruirlo, y para a hacerlo tiene que destruir eso que lo hace tal, tiene que dejar de ser, y como ha reemplazado su yo por el yo que el sistema le entregó, se tiene que destruir a si mismo.
     Cuando el arte incurre en el yo, se cuestiona el papel del hacedor, no solo en su ubicación con respecto a su producto, sino al producto con respecto a su sistema y a los sistemas que lo rodean y tocan o hasta comparten las mismas formulas, los mismos lenguajes. Para entenderlo con un ejemplo, si yo invento un motor que funciona con aire, no solo voy a influenciar a la industria automotriz, voy a influenciar a toda industria que use un motor. Cuando el artista, utilizando un lenguaje particular, digamos un escritor las palabras, intenta cuestionar su lugar en su sistema, su trabajo se va a extender a todas las áreas que utilicen palabras, ya que si los sistemas se prestan herramientas, también son dañados por las mismas armas.
     Entonces tenemos, un control del presente del pasado y del futuro, por medio de la herencia, principalmente cultural, y un elemento místico poderoso generador (Dios, la musa, el publico), que al final tiene la última palabra, pero que como no puede ser cuestionado es menester de las autoridades (que tienen el control y por lo tanto la razón ya que el conocimiento es autogenerado) decir que puede estar dentro del sistema y que es aceptable. Este microcosmos se repite en cualquier organización, diarios, colegios (prácticamente toda institución educativa) empresas, etc.
     Cuando el arte juega con el yo, pone todo este sistema en cuestionamiento. Ya que plantea que arte es lo que se está haciendo, y no el resultado. Hoy en día conseguir un resultado, en cualquier ámbito, es muy fácil, la cantidad de profesionales, a precios relativamente bajos que pueden hacer cualquier cosa, es apabullante, no hay campo fuera del alcance del hombre común, llevar a cabo una idea es extremadamente sencillo, y no requiere de gran capital, al menos claro que tu idea sea extraer petróleo del polo. Que dice la incursión del yo, yo como artista estoy haciendo este producto, y eso es lo importante, es tan importante, que de eso va a tratar mi producto, y al hacerlo cuestiona toda la cadena. Cual es el conocimiento entonces que guardan las autoridades? Por qué me importa el tiempo si lo importante es lo que estoy haciendo? de que me vale la evaluación? La evaluación tendría que valer para hacer mejor, para afinar el producto, para ayudar al artista, no para colocarlo en un lugar, una ves que una evaluación o una crítica te coloca en un lugar, la esencia misma del producto queda comprometida, si arte es lo que estoy haciendo,  algo suspendido en el tiempo y puesto en un lugar, es algo muerto, ha perdido su esencia, ya no es porque no está haciendo. Y esa es la fuerza y la grandeza de las grandes obras artísticas, que siguen haciendo y generando, más allá del artista mismo, y más allá de los obstáculos que se le pongan en el camino. 

J.C. y el Yo.

     Todo se escribe a partir del yo. No importa dónde nazca el texto, cualquier texto, incluidos textos periodísticos e históricos, escribir es un proceso centrado en el escritor.
     La objetividad es una serie de elecciones, de parámetros, limitaciones, para juzgar determinada acción, historia o trabajo artístico.
     En los últimos tiempos en la literatura y el cine con mayor asiduidad (porque no es nada nuevo) se potencia la figura del yo por medio de la inclusión del personaje/autor en la obra, esto no es más que una herramienta que funciona.
     Funciona porque blanquea algo que ha estado presente ( y define) desde el principio del arte o la expresión, la obra artística es la traducción que el artista hace de la realidad, esta herramienta crea una comodidad entre el producto y el espectador, crea la ilusión de acercamiento.
Este yo juega con la noción, bastante acertada, de que todo pasado es ficción.
     Esta inclusión desafía todos los géneros, porque pone de manifiesto que la persona que produce está primero. La historia, el periodismo, hasta la autoayuda, se mira en este espejo y lo único que puede hacer es cuestionar la información que presenta, ya que lo verdadero, queda de manifiesto como falso, verdad es solo lo que pasa. Todo lo que se cuenta pasa a hacer información procesada.         Cuando Javier Cercas habla de Bolaño, no es Bolaño, es un recuerdo, que es el recuerdo de un recuerdo, que tiene Cercas de Bolaño, todo pasado es una ficción, ya que la mayoría del caudal de información que tiene el presente se pierde, una verdad parcial no es una verdad.
     La realidad tiene información ilimitada, sabemos que nuestros sentidos absorben caudales ilimitados de información (porque se genera constantemente),  está información es procesada y organizada por el cerebro siguiendo los parámetros del lenguaje, la educación y la cultura. Yo no vivo en la naturaleza, yo vivo en una construcción sobre la naturaleza.  
     En el film JCVD (Jean Claude Van Damme) producido por el mismo Van Damme, el actor actúa de sí mismo. Es un film de acción, como todos los que hace, pero a  través de esta herramienta del yo, se permite escenas, profundas y sentimentales, que no tienen cabida en sus otros films, por la dureza y rigidez que presenta una trama inventada, que precisamente por ser inventada es dura, porque contiene menos información. Al utilizar la herramienta del yo, la rigidez se pierde en la teoría, no tiene cabida porque dice esto es la realidad, todo vale. En la realidad la imaginación tiene todo lo que necesita, en la ficción la pobreza de información no permite ciertos caminos, hay que elegir y seguir una línea.
     Si alineamos a cincuenta saxofonistas de jazz, y le damos a cada uno el mismo instrumento, digamos un Mark VI con boquilla Runyon S.R. y una caña Vandorem 2 (utilizo esto porque es la combinación de mis sueño es lo que conozco, escribo a partir de mi e intento atraerte a mi mundo), y haces que cada uno toque la misma partitura, digamos Summertime, con la consigna de que tienen que seguir textual la partitura, todas van a sonar un poco diferente. Si te alejas de la rigidez y les das libertad a partir de otra consigna que la partitura sea solo una herramienta, no solo potencias la personalidad, sino que abres nuevos caminos, “My Favorite Things” de John Coltrane está muy lejos de ser el de Hammertein y Rodgers y en nada se parece al de Bjork. 
     El artista está en su derecho de utilizar todas las herramientas que estén a su alcance para llevar a cabo su traducción, tiene que presentar al mundo, en un idioma particular, algo que propio o no, está en su interior, con la inmensidad que esto representa. Tarea tan difícil y ardua no puede ser juzgada con nimiedades, generalizaciones o modas.
     Esta incursión del yo está muy lejos de estar fuera del mercado o “pasada de moda” (termino absolutamente ridículo cuando se habla de arte ya que cada artista es un mundo y nunca puede estar pasado de moda frente a si mismo) o de ser un recurso acabado, al contrario. Los artistas cada vez comparten con mayor rapidez y con mayor cantidad de información sobre si mismos su trabajo. Dentro de muy poco el artista va a poder compartir muchísima información en su obra, olor, color, sensación térmica, etc., esto va a disminuir el proceso de traducción y va a aumentar la experimentación de la obra artística, va a ser algo más “cercano” a la realidad. La literatura y el cine arman a partir del tiempo, una situación es desglosada, editada y presentada fuera del tiempo, acá se pierde y se agrega información, creando ficción, una mentira, las mentiras son rígidas, si la disfrazas de realidad agregas espacio.
     Lo que la audiencia va a sentir cuando el artista lo lleve a su mundo es imposible de imaginar, pero esta leve incursión en la que el protagonista es el hacedor no hace más que pavimentar el camino hacia esa sensación.
     James Cameron en Avatar empieza a prepara la psique de los consumidores. Psique que no estaba preparada hace quince años cuando Disney y las redes de Arcade en U.S.A. instalaron juegos de realidad virtual en sus locales, fracaso total, era necesario un acercamiento más pausado y ordenado.


Almas gemelas.

- ¿Existen las almas gemelas? - Si. - ¿Cómo se encuentran? - No se encuentran, se reconocen. - ¿Cómo se reconocen? - Cuando dejas de mi...