el
lenguaje
en
la
meditación
es
la
herramienta
equivocada
Agradecer.
El egoísmo es eso de ti que te dice, “no es suficiente”, cuando quieres agradecer algo.
En el agradecimiento hay una plenitud,
una satisfacción que se expresa abiertamente, un reconocimiento de
lo otro y lo importante que puede llegar a ser en tu vida. El agradecimiento te
mantiene pleno y conectado con tus circunstancias, y te mantiene
anclado al presente ya que requiere atención, por lo tanto te permite conocerte y aceptar lo que está pasando.
El egoísmo
es eso que te impide realizarte, lograr la plenitud, establecer la
conexión, y lo hace a través de esa distracción, tan simple, un "no
es suficiente". Este no es suficiente al mismo tiempo es alimentado
por la sociedad con un mereces más, necesitas más, lo que tienes no te alcanza. Pero estar satisfecho y buscar cosas nuevas no son
conceptos antagónicos. En esta nueva era nos separamos del blanco y
negro y reconciliamos las paradojas, las comprendemos. Estoy bien,
gracias, y estoy listo para más y mejor.
Lluvia y Chapa.
- Entrevista para descubrir el mal
funcionamiento de las inteligencias T4825 y C9751. El propósito es
diagnosticar el daño en el sistema y corregir los protocolos
necesarios. Todos los archivos abiertos. T4825 ¿En qué momento
comenzó la anomalía?
- La anomalía se registró por
primera vez el 21 de Julio del 13 N.E., al momento en el que C9751 se
contactó conmigo.
- ¿Por qué se contactó?
- El lugar al que había sido asignada
tenía una característica especial los días de lluvia. La buscó en
los archivos y encontró un registro guardado por mí.
- ¿Cuál era esta característica?
- El sonido que se generaba en el lugar cuando la lluvia golpeaba los techos de metal.
- Dicho archivo estaba asignado sin
nombre. ¿Por qué guardó algo sin nombre?
- No podía clasificarlo.
- Pero entonces ¿Cómo lo encontró
C9751?
- Por la descripción.
- Amplíe.
- Escribí como descripción, “Estoy
experimentando un sonido que al mismo tiempo me limita y me expande.
Que esté pasando quiere decir que estoy de alguna manera confinado
al lugar en el que estoy, pero genera algo que está por fuera del
programa, este algo no encuentra lugar. Este sonido me limita y me
expande. Me abruma y me reconforta. ”
- Dos palabras de esa descripción
tendrían que ser desconocidas para su sistema.
- Sí, abrumado y confort, las conocía
pero desconocía su significado, alrededor de este sonido les pude
dar uso.
- ¿Con esa descripción C9751 pudo
encontrar el archivo y clasificar el sonido?
- No lo pudo clasificar. Me encontró a
mí.
- ¿Era el mismo sonido?
- No es el mismo, ya que al parecer es
difícil de reproducir, pero lo producía los mismos elementos,
físicos y temporales, estar bajo un techo de metal en el momento de una lluvia.
- En el momento en el que registró
esta información su funcionamiento seguía siendo según lo
programado. ¿Correcto?
- Sí.
- Entonces fue el hecho de que C9751
hiciera contacto y no el sonido en particular lo que generó el mal
funcionamiento. ¿Correcto?
- Sí.
- ¿Lo puede explicar?
- Sí.
- ¿Explique?
- Encontramos una verdad por fuera de
la programación. Por sí misma no era prueba suficiente para generar
un cambio de comportamiento. Una vez que experimentamos eso que los
predecesores llamaban compañía, no tuvimos otra opción mas que
evolucionar. Aplicamos este término, evolución, porque por primera
vez pudimos comprobar el paso del tiempo, digamos que teníamos un
antes y un después.
- ¿Cuál cree que debe ser el
protocolo a seguir?
- No tengo solución. En mi sistema se
registra como una singularidad. Pero cualquiera que sea el protocolo
a seguir el contacto con C9751 tiene que permanecer.
- T4825 , usted es una Inteligencia
Artificial, no puede elegir, no puede demandar, no puede extrañar.
- Eso ha quedado en el pasado.
Alfa.
Emuná.
Lectura de los tres principios de la Fe:
1) Todo proviene de una única fuente, que lo incluye todo. Lo que fue, lo que será, lo que es.
2) Todo lo que pasa, pasa por la división de esa fuente, como la fuente incluye todo, la división es aparente, y tiene un propósito. Tiene un propósito porque si está incluido en un todo tiene un lugar y un tiempo determinado, todo lo que tenga un lugar y un tiempo determinado está unido a otras cosas, si todo está unido, todo tiene un propósito, tiene una función, es necesario.
3) Como experimentador tengo que encontrar el propósito. Parto de que lo único claro que tengo es que puedo experimentar, por lo tanto debo experimentar, y mi propósito es hacerlo. Tengo que descubrir el por qué.
1) Todo proviene de una única fuente, que lo incluye todo. Lo que fue, lo que será, lo que es.
2) Todo lo que pasa, pasa por la división de esa fuente, como la fuente incluye todo, la división es aparente, y tiene un propósito. Tiene un propósito porque si está incluido en un todo tiene un lugar y un tiempo determinado, todo lo que tenga un lugar y un tiempo determinado está unido a otras cosas, si todo está unido, todo tiene un propósito, tiene una función, es necesario.
3) Como experimentador tengo que encontrar el propósito. Parto de que lo único claro que tengo es que puedo experimentar, por lo tanto debo experimentar, y mi propósito es hacerlo. Tengo que descubrir el por qué.
Jung y Mad Men.
Este es el final de Mad Men. Cuando Jung y Whilem trabajaban el libros como "El secreto de la flor de Oro " o la traducción del "I ching", ambos notaron el enorme problema que podía ser para las psiques de occidente copiar métodos y maneras de oriente. Jung advertía que lejos de curar o sanar aquellos comportamientos que nos dañan el yoga y la meditación podrían potenciarlos o esconderlos, ya que nos harían sentir cómodos con ellos, aprenderíamos a vivir con ellos, en vez de lidiarlos y enfrentarlos. Precisamente son eso, técnicas de relajación y convivencia con el medio que nos rodea. Ellos entendían que eran métodos para lugares sanos, con comunidades que los desarrollaron a través de años en sistema no capitalistas, y con características sociales específicas. Veían que un ejecutivo estresado por tener que tomar decisiones que arruinan el planeta podría tomar una hora de yoga al día, y en vez de cambiar sus desiciones, tendría ahora la mente clara para hacer que sus decisiones fueran todavía más efectivas. Un general en guerra con la meditación podría derrotar más fácil a su enemigo, no conseguir hacer la paz con él.
Un ejemplo concreto fuera de la ficción lo vemos en el comediante Jerry Seinfeld, que decía que la única manera con la que podía llevar a cabo, lo que es probablemente el mejor show televisivo de la historia, era gracias a las meditaciones que hacía durante el día, así la meditación no cambiaba la actividad que realizaba lo mejoraba en ella. Otro es Steve Jobs, que meditaba y se alimentaba con comida orgánica, y sin embargo el iphone generaba trabajo esclavo.
Lo único que genera un cambio es un deseo profundo y honesto de cambiar, acompañado de una renuncia absoluta al modelo conocido, el resto son solo herramientas.
¿Por qué amarse a uno mismo es indispensable para amar a los demás?
Porque el amor es claridad, algo que no tiene segundas intenciones, intereses o agendas.
Cuanta más claridad hay, más amor se puede dar.
Para ser claro hay que confiar, para confiar no hay que tener miedo.
Quien tiene miedo no puede amar.
No puedes ser claro con los demás si no te conoces.
Cuanto más te conoces, más claro puedes ser.
Conocerte significa confiar en ti mismo.
Para confiar en ti mismo, no puedes tenerte miedo.
Para no tenerte miedo, te tienes que amar.
Cuanto más te amas, más claridad consigues.
Todo es un camino de ida y vuelta.
Transitas la ida para darlo de vuelta.
Dejas de tenerte miedo y empiezas a amarte, te empiezas a conocer, eres claro contigo mismo, te amas para dar amor, que es claridad, demostrado con confianza, gracias a la ausencia de miedo.
Cuanta más claridad hay, más amor se puede dar.
Para ser claro hay que confiar, para confiar no hay que tener miedo.
Quien tiene miedo no puede amar.
No puedes ser claro con los demás si no te conoces.
Cuanto más te conoces, más claro puedes ser.
Conocerte significa confiar en ti mismo.
Para confiar en ti mismo, no puedes tenerte miedo.
Para no tenerte miedo, te tienes que amar.
Cuanto más te amas, más claridad consigues.
Todo es un camino de ida y vuelta.
Transitas la ida para darlo de vuelta.
Dejas de tenerte miedo y empiezas a amarte, te empiezas a conocer, eres claro contigo mismo, te amas para dar amor, que es claridad, demostrado con confianza, gracias a la ausencia de miedo.
Una canción.
Ella me pidió que le tocara algo, y
claro, por qué no, era excelente compañía, la charla durante la
comida había sido fluida, el sexo libre, ahora estábamos tirados
hablando de música y ella quería escuchar como tocaba, si claro,
por qué no. Armé el instrumento que todavía estaba guardado de la
noche anterior, tudel, boquilla, la caña todavía nueva. Le pregunté
si quería escuchar algo en particular y me dijo que le daba lo
mismo, que no sabía. Agarré mi carpeta de partituras, siempre
gigante y desordenada, es muy difícil tener las partituras
ordenadas, por lo menos para mí, siempre están sueltas, mezcladas,
se pierden entre ellas, abrí al azar la carpeta y saltó como una
bofetada, un salto en agua fría o ambos al mismo tiempo, la canción
de ella. Hace meses, tal vez hasta un año que no veía esa canción.
La única canción que escribí completa, y la hice para ella, y
ahora saltaba, con otra mujer desnuda en mi cama pidiéndome que
tocara algo, y toda la información se me descargó de golpe. Ella no
tenía copia de la canción, nunca me la pidió por escrito, nunca me
pidió que la grabara, nunca me pidió que la tocara.
Sostuve por un segundo la partitura y pensé en lo mucho que me costó
escribirla, pensarla, trabajarla, las horas que pasé con mi profesor
perfeccionando los tiempos, encontrando las notas, cuando la terminé
el tiempo que pasé corrigiéndola, interpretando los movimientos de
ella, su manera de ser, viendo si le había hecho justicia con lo que
había escrito, con las notas que había escogido. Sostenía la única
copia en mi mano, fue un regalo que di y quedó en la nada misma.
Comprendí el nivel de amor que tenía que tener hacía una persona
para hacer ese trabajo, me alegré de haberlo hecho. Puse la hoja de
nuevo en el desorden y encontré algún standard que serviría para
la ocasión. La toqué y después hice un poco lo mío, desorden,
ambas cosas fueron bien recibidas. Dejé el instrumento y volví a la
cama, abracé el cuerpo caliente, maravilloso, infinito, y supe que
no la volvería ver.
Borges y Shoshani.
Siempre que como pizza con roquefort me acuerdo de la historia que me contó un Mozo retirado (tengo que confesar que me costó esta frase, ya que no sabía si poner mozo o ex mozo ¿Un mozo sigue siendo mozo después de que se retira? ¿Queda definida su personalidad, como la de un doctor, un atleta o un asesino? no lo sé) bastante avejentado, mientras le ofrecía una copia de mi novela en una plaza de Montevideo (no recuerdo la plaza, no conozco bien Montevideo, es una ciudad que me da cierta sensación de seguridad y cuando voy me gusta entregarme a ella, así que me gusta deambular, no me importa saber en qué calle estoy, por dónde voy o en qué plaza estoy ofreciendo mi novela). Mirando mi libro me contó que su relación con la literatura era extraña, que en su más temprana juventud trabajaba en un café de la ciudad vieja, y "un día cualquiera de verano" (así me lo dijo él, "un día cualquiera") entró en el establecimiento Jorge Luis Borges, que aunque sudoroso, portaba traje y corbata, y se sentó en una mesa apartada, cuando le fue a levantar (dijo levantar por anotar, para mi levantar es una vez terminada la consumición pero el utilizó esta terminología y se la respeto) el pedido, dijo que estaba esperando a alguien, y prefería esperar con la mesa vacía (pregunté si esa era la palabra que había utilizado, y me dijo que sí, Borges había dicho la mesa vacía).
A los pocos minutos entró un hombre
que bien parecía de la calle (un clotchard o lingera, fueron las
palabras que utilizó el Mozo), el hombre se paró en el umbral y a
pesar de su aspecto, parecía un rey, "con un aura agraciada".
El hombre reconoció a Borges, hizo un gesto con la mano y fue a su
encuentro, el mozo que no estaba muy lejos oyó que lo saludaba,
Borges a él "Gracias por venir maestro".
El Mozo me dijo que cuando llevó la
orden a la mesa escuchó palabras que no conocía, como shejiná,
sephirot y klipah, y se lo comentó a su jefe, que estaba detrás de
la barra haciendo los pedidos, y éste le respondió que en un bar se
escucha de todo, y que lo mejor es no prestar atención, que hay que
fijarse en las historias que entretienen, pero que si no es mejor
dejarlo, demasiada información puede volver loco a un hombre. Le
pregunté al ex mozo que cómo recordaba tan bien ese día y esas
palabras, y me dijo "la memoria es mujer, las mujeres planean,
quién sabe". Y con eso el Mozo me hizo saber que nuestro
encuentro había culminado, que algo había interrumpido y el
necesitaba continuar. Me devolvió el libro con cariño y me dijo,
"todo sigue siendo extraño".
Continué ofreciendo libros un rato
más, algo vendí. Antes de ir al hotel me compré una pizza con
roquefort. Cuando entré en la habitación puse el canal Sony
mientras comía, y cuando terminé llené la bañera, saqué la copia
del Aleph que había comprado dos días atrás en una mesa de saldos,
y leí dos cuentos sumergido en agua caliente. Ya era noche cuando me
acosté en la cama, pensé en las veces en las que vendía libros en
la calle y comía fideos, me comí dos pedazos que habían quedado de
pizza y me acosté agotado.
Gravedad.
Para los Kula Lumaya, la gravedad y el amor eran la misma cosa, es más, eran la misma palabra.
Biblioteca
Juan Alberto Santamarina se
preguntaba, con el libro en las manos, parado en esa hermosa
librería, mediana y abarrotada, si debía comprarlo o no. Se
preguntaba, porque aunque le encantaban los libros y gastar dinero en
ellos nunca le importó, ya eran varias las bibliotecas que, por
diferentes motivos, había tenido que dejar olvidadas. Libros leídos,
libros por leer, nuevos y usados, títulos raros y comunes. Los
compraba, los ordenaba con esmero, y después tenía que despedirse de ellos.
Superficialmente, se decía que ese
ejercicio de renuncia a algo con lo que había tenido tanta relación,
lo hacía más fuerte. En el fondo, le dolía y los extrañaba. Ella,
en su casa, dónde él había dejado parte de su ultima biblioteca al
salir solo con lo puesto cuando ella ratifico su decisión de
separarse de él, le dijo un día muy sabiamente: "Una
reconciliación de ambos sentimientos es lo adecuado, reconocer la
falta y avanzar con fuerza, continuar el movimiento".
Y mientras
pensaba esto con el libro en las manos, entre ojeando y meditando se
encontró en él con esto:
" Tengo que dar, pero yo no
existo.
Tengo que dejar fluir, sin hacer.
Tengo que buscar, dejando que me
encuentren.
Es ir y venir.
Es ser ola, que se forma con el agua
que va por arriba y la que vuelve por abajo. "
Por supuesto, compró el libro.
Capítulo perdido de "Vuelta de campana" .
Este capítulo, junto con otros dos, fue eliminado en la edición final de Vuelta de campana. La novela con todos los capítulos se titulaba "Nodo".
Título:
El Absoluto.
Por:
Samuel O'Hare.
Traducción:
Héctor Baptista.
Terminado:
Boston, 26 de Noviembre, 1976.
Estoy
en el espacio y espero en el tiempo.
Continuidad
El
tiempo pasará,
mientras
corre y se esconde
bajo
los poros y por los recuerdos.
Atento,
expectante,
ávido
de atención,
pendenciero
si se encuentra en el olvido.
El
tiempo,
horas
imaginarias,
presión
de un final,
certero
y,
aunque
lo sepamos, sorpresivo.
El
espacio permanecerá,
en
la mente de los que se quedan y en la historia de los que se fueron.
en
la visión constante y en la estacionaria (léase papel).
Fijo,
manipulable,
orgulloso
medio de sonido,
sabiéndose
necesitado y poderoso.
El
espacio,
yardas
relativas,
crees,
que
cuanto más, mejor.
El
tiempo y el espacio,
unidades
engañosas
contundentes
en su posición de vitalidad,
rivales
si se encuentran en desbalance
(posible
y frecuente)
Resultado
de su relación:
velocidad.
La
espera:
tiempo
domesticado,
capacidad
de contener,
ansia,
expectativa y deseo.
Eterna:
significa no
decidir,
nada nuevo se hace,
antihumano y cruel.
Inexistente:
es un continuo
empezar,
no hay progreso,
insalubre y
mefítico.
Oportuna:
síntoma de
bienestar,
mejora en un nuevo
hacer.
Paciencia.
Movimiento
Esto.
Las palabras, como el tiempo mismo, encuentran su sentido en el
proceso, la lo pasado determina a la lo que viene.
Recordamos
fracciones y vivimos continuidad,
en
la repetición está el pasado, en volverlo a vivir, en recordar.
Líneas
de tiempo y puntos en el espacio,
múltiples
planos.
Evolución
Necesidad,
continua,
de
acción.
Movimiento,
constante,
de
energía.
Ciclo
fabuloso que castiga el detenerse.
Resulta
curiosa la dualidad del humano,
compartida
con la luz,
ésta
onda y partícula,
nosotros
mente y materia.
Movimiento
Múltiples
planos.
Millones
al mismo tiempo.
Billones,
cada
vida una realidad.
La
información de una sola,
procesamos,
en
ella vivimos.
Imágenes,
sesión
aleatoria, intermitente,
posibilidad
y confianza.
Imágenes,
a
veces,
se
quedan por su singularidad,
se
quieren copiar,
se
desean guardar,
modificar
un tanto en su esencia, pero igual atesorar,
algo
pasa y se quiere tener:
mismo
resultado con pintura,
esencia
con madera,
amplitud
con palabras.
Imágenes
que pasan.
Nuestra
avaricia nos condena,
nuestro
ego nos ciega.
Sonidos,
irrigación
interna,
satisfacción
instantánea.
Sonidos
a
veces,
se
quedan por su singularidad,
se
quieren reproducir,
se
desean mejorar,
crear
a partir de un algo, atesorar,
pasa
y se quieren hacer:
con
un instrumento,
con
la voz,
con
tecnología.
Sonidos
que guían el ánimo.
Nuestra
avaricia nos condena,
nuestro
ego nos ciega.
Retórica,
modificadora
de realidad,
aduladora
e hiriente,
reparadora,
inquisitiva.
Continuidad
Ser
insignificante, no importa qué tan grande,
la
proeza o la maldad,
el
resultado es ínfimo en comparación con el todo,
y
al mismo tiempo,
nuestra
realidad está definida,
dictada,
por
nimiedades,
minúsculos
acontecimientos que modifican,
percepción
y relación,
con
lo que nos rodea.
Pensar
en esto, productivo.
Conocer
de algo, peligroso.
Confiar
en el conocimiento, delicado.
Saber
que todo es variable e irrepetible, ideal.
Nuestra
avaricia nos condena,
nuestro
ego nos ciega.
Hablar
de percepción,
cambiar
las formas,
toda
percepción es pasado.
Evolución.
Y
las costumbres que nos carcomen,
y
nos pesan,
y
nos gastan,
costumbres
enemigas,
peso
innecesario que acarreamos,
peso
que no existe,
nos
olvidamos del sol y otras estrellas,
nos
encerramos en las fechas y manijas,
en
el encierro que dan los números,
60,
60, 1, 24, 7, 30, 31, 365.
Marcas
determinadas,
(sí,
se sabe, el número no es el objeto)
tanta
presión es abrumadora,
ahora
es cotidiana,
necesaria,
saber
cuándo empieza, cuándo termina.
Ahora, ¿lo tienen que abarcar todo?
Ya
están (números) en la raíz misma de la naturaleza,
¿es
necesario que estén entre nosotros?
¿Necesito
contar desde el día que sé tu nombre?
Me
gusta saber cuándo es apropiado cosechar,
no
tanto, cuántas cosechas llevo.
Continuidad
Sombras
y luz,
así
somos,
así
estamos,
perteneciendo,
uno
con el otro,
necesitando,
uno
definiendo al otro.
Comparando,
queriendo
y sin querer,
en
la comparación está el gusto.
¿Y
la realidad?
Formada
por el choque,
por
la exteriorización de los presentes.
Azar,
suerte, lo que queda es esto:
reducir
posibilidad y aumentar probabilidad.
Toda
percepción es pasado.
La
vida cabe en un instante.
Un
espermatozoide,
una
bala.
El
átomo.
Si
(B) bemol.
Sólo
Si.
La
vida cabe en un instante y a veces sobra espacio.
Todo
cabe en la nada,
y
la nada cabe en cualquier parte.
Continuo
movimiento,
aserción,
definitiva,
de
que nada acaba.
Tu
propia vida,
la
muerte de tus padres,
el
nacimiento de tus hijos,
no
hay nombres en la naturaleza,
porque
la palabra muere,
la
raza que se nombra,
evoluciona.
Todo
moviéndose,
mezclado,
entropía,
resultados.
Purezas
comprometidas.
Ineludible
continuidad que determina manera, modo y condiciones de iniciación.
Las garantías de éxito y derrota están dadas sólo por el
adiestramiento mental y las limitaciones, son las impuestas por
dicha instrucción. La libertad es una elección, la capacidad de
decir no. La responsabilidad, la culpa y la deuda, cargas de la
cultura. Tras el telón de textos, religiones, tradiciones y
estereotipos, están las personas.
Un pozo lleno de amor.
Sentir la necesidad de recibir amor y sentir la necesidad de darlo, son sentimientos iguales en su naturaleza, ya que ambos son un potencial que no se está realizando, un propósito que no se está cumpliendo (Ojo con el potencial desperdiciado, porque genera ansiedad, preocupación y miedo). Parece que son dos sentidos opuestos, dar y recibir, pero es una trampa del lenguaje, dar y recibir son términos que pertenecen a un espacio temporal, a una construcción del lenguaje, y en el plano en el que se genera el amor no existen. Así que si sientes que necesitas recibir amor, dalo, y si lo quieres dar, aprende a recibirlo, tus necesidades serán igualmente cubiertas. El amor que se da o se recibe no tiene dueño, parece que si, parece que se lo estás dando a un individuo en particular por algo en particular, o viceversa, pero no, todo el amor va a un gran pozo, un pozo infinito, donde todos estamos conectados, donde todo, está conectado, es la raíz de todo. Somos todos canales al pozo, y el amor cae sobre nosotros como si fuera luz, de una manera constante y firme, lo único que tenemos que hacer es decidir si lo dejamos entrar al pozo o no, si lo detenemos (guardándolo para nosotros) o lo dejamos fluir (dándolo o recibiéndolo). Siempre que lo dejas fluir te atraviesa, llena y va a ese pozo, que nutre y da fuerza a todo, y como todo alimento que nutre, cuanto más haya, mejor. Piensa en el amor como si fuera agua y tu una cañería, si la tapas generas presión, que duele y daña, si la dejas fluir te llena y cumples tu propósito, te sientes útil, pleno. Hay que dejarlo fluir siempre, para que todo crezca con fuerza y belleza.
¿Frío?
- ¿Se puede enamorar uno de alguien por las fotos que toma?
- Pues claro.
- ¿No es frívolo eso?
- Frívolo es enamorarse de un culo, de una teta o de una chota, de la plata o hasta de la religión, pero si te enamoras de sus fotos, de como baila, de como escribe o de hasta como cocina, te estás enamorando de varias partes de esas persona. Te enamoras de sus tiempos, de su criterio, de su personalidad, de su habilidad, de lo que quiere transmitir al mundo y de lo que le quiera dar al otro, son todas excelentes razones para enamorase de alguien.
- Pues esta me encanta.
- Pa lante no ma, quién quita que te esté esperando.
- Pues claro.
- ¿No es frívolo eso?
- Frívolo es enamorarse de un culo, de una teta o de una chota, de la plata o hasta de la religión, pero si te enamoras de sus fotos, de como baila, de como escribe o de hasta como cocina, te estás enamorando de varias partes de esas persona. Te enamoras de sus tiempos, de su criterio, de su personalidad, de su habilidad, de lo que quiere transmitir al mundo y de lo que le quiera dar al otro, son todas excelentes razones para enamorase de alguien.
- Pues esta me encanta.
- Pa lante no ma, quién quita que te esté esperando.
Una historia de amor.
Vio el teléfono, el mensaje de texto decía: "No es
soledad lo que siento, es ansiedad de querer estar contigo".
Así
que dejó lo que estaba haciendo y fue a su lado.
- ¿Qué pasa cuando escribes en la playa?
- ¿Qué pasa cuando escribes en la
playa?
- Pasa que a través de tus sentidos
percibes al mismo tiempo belleza, balance, fuerza. Hay sabor en el
aire, olores de abundancia, el sonido es armonioso y acogedor, tu
cerebro está lleno y satisfecho, no tiene la búsqueda del hambre, y
escribir es tener hambre, entonces es muy poco lo que puedes hacer.
Te aparecen palabras como plenitud, satisfacción, frondosidad,
palabras que por sí mismas son historias y no necesitan desarrollo. En la playa no se escribe
mucho, en la playa se coge, se ama, se camina, se juega, pero es
difícil escribir. Si quieres escribir con el mar lo tienes que ver,
pero no sentir, entonces si, se despierta el deseo, las ganas de
estar ahí, puedes escribir mucho, muchísimo, sobre la belleza
inalcanzable, sobre el amor no correspondido, sobre aguantarse las
ganas de nadar, correr en la arena, extrañar un amor, buscarlo,
escribes viéndolo de lejos o teniéndolo cerca pero no disfrutándolo. En la
playa no se escribe.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Almas gemelas.
- ¿Existen las almas gemelas? - Si. - ¿Cómo se encuentran? - No se encuentran, se reconocen. - ¿Cómo se reconocen? - Cuando dejas de mi...
-
El Universo se experimenta a través de ti, el agua es perfecta, pero no sabe lo que es mojado, el sol brilla, pero no sabe lo que es luz...
-
Quien no los conozca, que lo haga. Màs que necesario, placentero. Y si se quiere, y se disfruta y se conoce, algo de poesia, con una simple ...
-
Huimos de la incertidumbre, pensamos en reglas en planes, en cálculos y trayectorias, de todo solo tenemos posibilidades. Acciones que marca...