Eustasio Rivera el Detallista.

     En su bio de Twitter Eustasio Rivera, que así se llamaba por el poeta, había puesto inocentemente: "Detallista". Muy profundamente su inconsciente planeaba con esa palabra encontrar al amor de su vida. Ya algo adentro le hacía ruido cuando lo leía del pinned tweet del Maestro Shifu, que decía que ahí como en todos lados, lo que uno busca es amor, se sentía como oliendo una trampa. Eustasio Rivera no mentía con esa palabra, era un detallista, y esto lo aislaba y al mismo tiempo lo acompañaba.
     El detallista es pesado. Puede ser más o menos pesado, digamos un tipo aguantable, o un completo imbécil. Eustasio se encontraba, y lo sabía, por entre los medios, capaz de seguir adelante sobre cosas que llamaban poderosamente su atención, pero obligado a comentarlo, a veces de manera no muy agradable, eso si, ejercía un gran esfuerzo para llegar a ese nivel, y de ahí su pensamiento recurrente: "El trabajo espiritual consiste en mantener el control sin importar las circunstancias".
     Eustasio no era religioso, pero si muy curioso, la posibilidad de otra cosa le llamaba poderosamente la atención, más aún si era comparable, los detallistas adoran un antes y un después, y el placer del detalle es entendible solo en el trabajo que cuesta conseguirlo, de acá también otra palabra sobre la cualidad suprema del espíritu: "Hacer del modo, el fin".
     Ser detallista es como ser rápido, o lento, no garantiza ningún tipo de estética en particular, es una forma, una manera. Así el detallista, como cualquier otro, puede hacer bien con lo que tiene, o buscar aquello que necesite, así como obsesionarse por lo que no tiene. Eustasio hacía bien con lo que tenía, gran ventaja. 
     Dónde Eustasio resaltaba su calidad de detallista era en la cocina. Si hay un lugar en el que el detalle se siente a sus anchas, es en el paladar, y si a parte se hace bien con lo que se tiene y se es curioso, la buena posibilidad encuentra su resultado y la variable de lo malo se reduce considerablemente. Eustasio podía cocinar muy bien, con muy poco.
     Con cuatro ingredientes hacía comida, con cinco manjar y con algo de dinero no conocía límites. Sabía cortar, cocer, guisar, asar, mezclar y por sobre todas las cosas y tal vez la más importante, comprar. Que para el detallista, el tiempo no es una cosa recta que avanza y atropella, el tiempo para el observador es más un infinito, un ocho acostado, una cosa que va y vuelve y se encuentra en el medio, el círculo apretado por el presente. Se planea, se visualiza, se prepara y se tiene que disfrutar el resultado, presente, pasado y futuro se ven por encima y se viven con intensidad, sabiéndose complementos. Esta cualidad para la buena cocina, es indispensable.
     Así que la soledad que le generaba su ligera pesadez se veía compensada en el espacio que le generaba trabajar a sus anchas, hombre que trabaja con soltura no busca consuelo en otra parte.
Pero tal vez por eso de que comparar trae conocimiento y novedad, sus profundidades pensaron que demostrando, la que tal vez era para el mundo su peor cualidad, encontraría eso que más sabor da. Que a panza llena corazón contento, y aquí también que una mujer de verdad haría de dos más dos cuatro, y sabría que gourmet, es también buen amante. El detallista es bueno en la cama, o en el auto, o en la playa, o en el monte, o dónde le toque. 
     El plan del subconsciente era preciso, dejar la debilidad al descubierto y una vez atraída la presa, enseñar como toda debilidad es también una fortaleza. Así Eustasio Rivera puso "Detallista", pensando superficialmente en mostrar un escudo, cuando en realidad mostraba una invitación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una pieza con gran profundidad de la verdad individualiza de la "fuente divina".Contiene un mensaje de compasión ante "el detallista", y así vez una lección de apreciación para el que pretende entender y/o criticar al "detallista" ,llamando a reflexion de la necesitada elevación de conciencia del "todo"individualizado en su manifestación y la conveniencia del respeto y aceptación mutua.

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