El señor tiene 43 años, es gordo y
lleva chaqueta de cuero marrón y boina negra. La señora tiene 51
años, es flaca y alta, lleva el pelo castaño y canoso atado en una
cola de caballo, va con jeans y una blusa de flores. El dueño de la
tienda es flaco y tiene una camisa de cuadros. Manuel lleva bata blanca
de trabajo, es pelado y usa bigote, se acerca con una escoba.
- Disculpe señora, qué está
haciendo, yo estaba acá primero.
- Y?
- Que está usted agarrando los
bizcochos de queso, son los últimos, yo los iba a agarrar.
- Bueno, yo ya los agarré.
- Si pero yo estaba acá primero.
- Usted simplemente está ahí parado.
- Si pero porque no podía abrir la
bolsa, estás bolsas vienen muy pegadas y es difícil abrirlas,
estaba intentando abrirla.
- Mire la verdad que ese es su
problema, usted ni siquiera está frente a la bandeja.
- Estoy bastante cerca, y no hay que
estar frente a la bandeja, algunos agarramos un poco de costado.
- Nadie agarra de costado.
- Yo agarro de costado.
- Bueno, si es por eso, esta usted
cerca del pan y las galletas también.
- Señora yo estaba acá primero.
- Si, pero no estaba haciendo nada.
- Estaba intentando abrir la bolsa.
- Exacto, su problema, si por lo menos
hubiera tenido la pinza en la mano, bueno, por supuesto era su turno,
pero si usted tiene un problema con abrir las bolsas no podemos todos
acompañarlo en su discapacidad, o de última avise que tiene un
problema de antemano, los bizcochos ya están en mi bolsa.
- Si pero son mis bizcochos.
- Son de quién los agarra primero.
- Son de quién llega primero.
- Los agarra el que llega primero, y
quién tiene los bizcochos?
- Me va a decir que no existe un
periodo de tiempo para el que llega, no existe una ventana para
agarrar lo que uno quiere, un periodo de gracia digamos.
- Claro que existe, pero para eso uno
tiene que tener la bolsa abierta y la pinza en la mano.
- Estaba intentando abrir la bolsa.
- Exacto, usted llegó pero no pudo
completar la operación, así que tengo derecho a agarrar lo que
quiera.
- Esto es inaudito, tener la bolsa en
la mano claramente habla de una intención de agarrar.
- Bueno, intención puede tener
cualquiera en la tienda.
- Usted se me coló y esos son mis
bizcochos.
- Pues no, usted entró en la operación
sin estar preparado, eso me da derecho a los bizcochos.
- Señora! le pido un poco de
urbanismo.
- Señor! yo le pido un poco de razón.
- Qué pasa acá?! no me gustan estos
problemas en mi tienda, por qué se pelean ustedes dos.
- La señora se coló y agarró los
últimos bizcochos de queso.
- El señor pretende que todos
esperemos por sus operaciones lentas y torpes.
- Un momento. Quién tenía las pinzas?
- Yo.
- Si pero yo estaba intentando abrir la
bolsa y estaba acá parado.
- Dónde?
- Acá.
- Usted llegó primero
- Exacto.
- Pero él también está cerca del pan y las galletas, cómo iba yo a saber qué era lo que él hacía ahí.
- Difícil. Un momento, Manuel! Manuel ven.
- Qué pasa?
- El señor dice que los bizcochos son
de él porque estaba acá parado antes, pero la señora los agarró.
- Quién llegó primero?
- El señor.
- Y quién tenía la pinza?
- La señora.
- Yo.
- Y señor por qué no los agarró?
- Yo estaba intentando abrir la bolsa.
- Ah, esas bolsas son difíciles de
abrir.
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