"Se puede aprender de cada cosa", dijo cierta vez, el rabí de Sadagora a sus "jasidim": "Cada cosa puede enseñarnos algo, y no sólo las cosas que Dios creó. También lo que el hombre ha hecho tiene algo para enseñarnos".
"¿Qué es lo que podemos aprender del tren?" preguntó un jasid con incertidumbre.
"Que por un segundo, uno puede perderse todo"
"¿Y del telégrafo?"
"Que cada palabra se tiene en cuenta y debe pagarse".
"¿y del teléfono?"
"Que lo que decimos aquí es escuchado allí".
No hay comentarios:
Publicar un comentario