Sin Dormir.

Está claro que dejó de dormir. Lo ven caminar por las calles oscuras, nervioso, irritable y muy flaco. Durante el día se oyen los ruidos en su casa. Ruidos que hace al cortar y pulir madera, ya que es carpintero, ruidos de impotencia, de golpes y maldiciones. Dicen que hasta la limpieza hace con excesiva energía. Lo siente todo y lo vive con desesperante lentitud, ya que siempre tiene tiempo. Así vive, comiendo y pensando de más, sabiendo y conociendo más de lo que se debe, y todo por ella, porque se fue sin decir adiós.
Sus mesas y sillas son las más codiciadas del mercado, su trabajo es de una belleza sin igual, pero a él nada de esto le importa, solo trabaja para vivir, para darse ciertos lujos.
Nosotros decimos que no duerme, que no duerme nunca.