Es en la otra puerta.

Augusto, viejo sencillo, y Héctor, joven aturdido, estaban parados afuera de la comisaria mientras Victoria, joven hermosa, y Brunilda, sabia hermosa, entraban a preguntar, mientras entraban Augusto les dijo, es en la otra puerta, pero ellas no escucharon y entraron igual, entonces ahí Héctor le dijo a Augusto, así se forman los lideres, Augusto le contesta, no te entiendo, no importa dice Héctor, entonces se escucha que adentro el policía les dice a las mujeres, el trámite es en la otra puerta, pero ellas se quedan hablando, entonces Augusto enfila hacia la otra puerta y Héctor lo sigue y le dice, viste hasta te sigo, y Augusto le contesta, no te entiendo, no importa dice Héctor, y llegan a la otra puerta y justo sale un policía y les pregunta, que quieren, y Augusto le dice, los chicos van a comenzar el trámite de residencia, y el policía les dice, es en la otra puerta, el policía se va y Héctor le dice a Augusto, como los lideres, y Augusto contesta, te entendí. 

Realidades



Estaba recién mudado a los Estados Unidos, tenía 15 años, y estaba alucinado, en un año ya podía manejar, un auto era accesible con un trabajo de medio tiempo, mis padres soltaron la cadena  al estar en un lugar con menos inseguridad, las tiendas de discos eran gigantes, los juegos de Nintendo eran regalados y los podías comprar usados por monedas, una hamburguesa con papas fritas era la comida más barata posible, no un premio de domingo, todo aquello que en Caracas era un lujo acá era resto, de un día para otro, así de rápido, y el cine, todos los viernes, seis, siete, diez películas nuevas, más los dvds en oferta por todos lados el título que sea, accesibilidad, en su momento hermoso, después se sumarían los libros, pero por el momento, era música, películas y comida, bueno, pastas procesadas en forma de comida, que a los quince son ambrosía. El único problema del cine por supuesto, es que era en inglés sin subtítulos, y yo el inglés al cien no lo tenía, le estaba dando duro con revistas de la NBA y las letras de los discos, compraba cds solo con librito, y fui afinando, y un día sin darme cuenta ya estaba entendiendo, entendía las canciones, entendía las revistas, me animé con algún libro, y me dije, pruebo con el cine. Había una película nueva que causaba furor, no se podían conseguir entradas, así que por supuesto nos dieron muchas ganas de verla, nos fuimos un día temprano, mi prima, mi hermana y yo, y conseguimos entradas para la última función de ese día, el resto del día lo pasé en el arcade gastando fichas y en Wendys comiendo hamburguesas, mi hermana y prima se fueron no sé a dónde. Cuando entramos al teatro, era un desastre, se habían colado un montón de personas, esto fue una gran sorpresa porque quién iba a pensar que  la gente se colaba en Estados Unidos, y no habían asientos, es más las escaleras estaban bastante llenas, nos tuvimos que sentar en el piso cerca de una salida de emergencia, bien a la derecha del teatro, por lo menos estábamos en el centro. Esa fue la primera película que entendí en Inglés, y fue la primera película que disfruté sin subtítulos, y fue una puerta gigantesca hacia el entendimiento de que había otros mundos, otras culturas que se representaban a sí mismas, y que una traducción es otra cosa, estaba entendiendo un producto desde otro punto de vista, desde otra perspectiva, había cambiado como consumidor, al toque entendí que estábamos programados y que entendíamos las cosas de acuerdo a esa programación, el idioma era algo que escribía en mí. La película que veía mientras pasaba todo esto, era Matrix.   

Almas gemelas.

- ¿Existen las almas gemelas? - Si. - ¿Cómo se encuentran? - No se encuentran, se reconocen. - ¿Cómo se reconocen? - Cuando dejas de mi...